El robo de combustible ha sido uno de los problemas más grandes a los que se ha enfrentado cualquier gobierno mexicano. No sólo ha costado vidas humanas, también ha significado enormes esfuerzos financieros para tratar de rescatar una institución que por mucho tiempo sufrió el saqueo de altos funcionarios. En esta entrega, platicamos sobre algunos casos que envuelven esta trama de corrupción que el nuevo gobierno pretende limpiar, así como los problemas en algunas de sus estrategias planteadas, desde la adquisición de equipo espía por parte de un militar cuyas cuentas ya han sido congeladas, hasta el proceso de compra de 671 pipas que costaron más de 1700 millones de pesos.
|