IDENTIDAD

Capítulo 4

AMLO se declara cristiano y juarista… como los Evangélicos

Al igual que López Obrador, los fieles evangélicos admiran a Benito Juárez, porque las Leyes de Reforma restaron poder al catolicismo y se dio espacio a otros credos. Por ello, no hay contradicción entre ser cristiano y juarista, como se ha identificado el presidente.


El Presidente de México se ha confesado cristiano y juarista. Esto, que podría parecer una contradicción, en realidad es algo muy normal entre los fieles evangélicos.

Y es que mientras la jerarquía católica ve con reservas –y en ocasiones con rechazo- a la figura de Juárez, los cristianos evangélicos lo reconocen como el impulsor de la libertad religiosa en México.

¿A qué se deben estas visiones encontradas? A que, con las Leyes de Reforma, Juárez restó poder al catolicismo –que era la única religión reconocida- y se dio espacio a otros credos, principalmente derivados del protestantismo.

De hecho, la Iglesia Presbiteriana de México le ha rendido homenaje a través de su principal institución, la Sociedad Educativa Juárez AC, que tiene su sede en Coyoacán.

“Llevar el apellido del gran Reformador de México, nos hace ser orgullosos de sus principios e ideales”, exalta la Iglesia Presbiteriana en los documentos sobre la historia del también llamado Instituto Juárez, cuyos orígenes se remontan a 1897.

Cada 21 de marzo, los presbiterianos y otros grupos protestantes suelen rendir homenaje a Juárez, al que consideran el impulsor de la libertad de culto.

Tabasco, de donde es originario el Presidente, es uno de los estados con mayor presencia de estos grupos religiosos. En esa entidad, el 35% de la población tiene creencias distintas al catolicismo. La fe de casi una tercera parte de los tabasqueños se divide entre protestantes (principalmente presbiterianos y bautistas), pentecostales, evangélicos y otras iglesias bíblicas, como adventistas, mormones y testigos de Jehová.

En Chiapas, donde López Obrador tiene su rancho de descanso, las religiones bíblicas ajenas al catolicismo también han avanzado. En ese estado el 58% de la población es católica, el porcentaje más bajo del país.

El pastor Arturo Farela, quien preside la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, asegura que desde hace 25 años se ha reunido con López Obrador a orar y a leer la Biblia. A esa fe cristiana atribuye que constantemente el Presidente cite pasajes bíblicos. La más reciente ocasión en que se reunieron a orar fue el 13 de marzo, cuando 20 pastores visitaron al mandatario. “Oramos dentro de Palacio Nacional”, enfatiza Farela, quien pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, cuyos fieles tienen la convicción de la segunda venida de Cristo.

La cercanía de Farela con López Obrador se manifestó desde la campaña electoral de 2012, cuando encabezó una ceremonia de imposición de manos; el 20 de marzo de aquel año, el líder evangélico y otros 6 pastores rodearon al entonces candidato y lo tocaron con sus palmas, mientras realizaban una oración. En la fe evangélica, esto representa más que una bendición; es nombrar ante Dios a un líder en quien confían.