IDENTIDAD

Capítulo 5

Iglesias cristianas se alían para impulsar la Cuarta Transformación

Distintas iglesias evangélicas se unieron para impulsar a la que han llamado “Divina Cuarta Transformación”, encabezada por López Obrador, a quien algunos pastores comparan con patriarcas del Antiguo Testamento.


Una multitud de fieles evangélicos, reunida en la plancha del Zócalo, levantó las manos en dirección a Palacio Nacional para una oración colectiva por López Obrador, a quien compararon con personajes bíblicos del Antiguo Testamento, como el patriarca José, del libro del Génesis, y Nehemías, encargado de reconstruir las murallas de Jerusalén.

Más aún, lo compararon con Noé, porque según el Génesis en los días previos al diluvio había en la tierra corrupción generalizada y violencia, como ocurre en México.

“Pongan sus manos hacia Palacio Nacional. Vamos a orar por el Presidente, por todo su gabinete”, pidió el pastor Arturo Farela la tarde del sábado 20 de marzo de 2019, al concluir la llamada marcha de gloria, en la víspera de la conmemoración de la Resurrección de Jesús.

Esta marcha fue autorizada con la intervención de la Presidencia de la República, según confiaron los organizadores.

Desde el 3 de enero se venían realizando gestiones ante las autoridades de la Ciudad de México, pero la autorización se aplazaba semana a semana.

Carlos Quiroa Cifuentes, conocido en el medio evangélico como ‘Papá Carlos’, acudió entonces con el líder cristiano Arturo Farela para pedirle que intercediera ante su amigo, el Presidente de México.

“Haz una llamadita”, le pidió. Farela se negó en principio, pero luego, un suceso sobrenatural lo hizo cambiar de opinión.

“Vino una voz del cielo que me dijo: haz la llamada ahora. Y esa llamada la hice a esa oficina, a Palacio Nacional, y de ahí salió la orden para que las autoridades de la Ciudad de México dieran el permiso”.

La marcha de los evangélicos fue convocada para el 20 de abril a las 2 de la tarde en las inmediaciones del Museo de Antropología, de ahí siguió por Paseo de la Reforma, avenida Juárez y concluyó en el Zócalo con una concentración masiva.

Al marchar frente al Hemiciclo a Benito Juárez, el pastor Carlos Quiroa detuvo a Farela, lo tomó de las manos y le dijo: “Hermano, te invito a que hagamos un pacto, que nos unamos para transformar a México y que nos unamos para ayudar al Presidente de la República a cambiar a México para la gloria de Dios”.

Farela aceptó la invitación. “Es el tiempo de que la Iglesia de Jesucristo sea una”, le dijo a Quiroa.

Ese pacto lo refrendaron ambos cuando llegaron al Zócalo. Farela volteó a ver la gigantesca bandera que hay en ese sitio, y la comparó con la alianza que acababan de establecer.

“Es el tiempo de que bajemos todas las banderas denominacionales de Jesucristo y sólo se levante una, como esta bellísima bandera que tenemos aquí, la bandera de México, en donde el águila está devorando la serpiente. El águila son los hijos de Dios, la serpiente es Satanás, que está vencido por la sangre del cordero”.

Para sellar el pacto de las iglesias evangélicas, los miles de asistentes a la marcha rezaron a coro, con la guía de sus pastores:

“Padre nuestro: Te damos gracias por el Presidente que fue electo legítimamente por más de 30 millones y que ahora dirige a más de 125 millones de mexicanos.

“Padre celestial, en el nombre de Jesús de Nazareth pedimos la sabiduría que le diste a José el soñador, pedimos que le sigas dando el discernimiento que le diste al profeta Daniel, pedimos en el nombre de Jesucristo que él siga teniendo ese corazón de Nehemías para levantar a México de la corrupción, de la violencia.

“En el nombre de Jesucristo, pedimos que le sigas dando ese valor, esa energía, esa autoridad espiritual al licenciado Andrés Manuel López Obrador, para que a través de la Cuarta Transformación él traiga paz y seguridad, prosperidad, para todo México, en el nombre de Jesús, amén”.

Al concluir la oración colectiva, Farela pidió que se proyectara en una pantalla gigante un video en el que López Obrador habla de su programa de gobierno Jóvenes Transformando Futuro, que consiste en una beca de 3,600 pesos y capacitación para el trabajo.

“En este proyecto están apoyando todos los jóvenes cristianos de México, y ustedes deben de involucrarse en el nombre de Jesús en este proyecto”, pidió Farela a los feligreses.

En este video –explicó el pastor- “habla un hombre espiritual, un hombre que quiere transformar a México, y que cita constantemente el Evangelio de San Lucas, que escrito está: no sólo de pan vive el hombre (…) El Presidente dice: se necesita enseñar principios y valores, y esos principios y valores emanan de la Sagrada Escritura, la palabra de Dios. Porque nosotros sabemos que la Biblia es un libro vivo que transforma al hombre, ¡alabado sea Dios!”.

Ante miles de feligreses reunidos en la plancha del Zócalo, Farela recordó que López Obrador es un Presidente que permanentemente cita la Biblia. Y como ejemplo recordó que justo aquel día, citó el capítulo 23 del Evangelio de San Mateo, para comparar con los fariseos a quienes atacan la Cuarta Transformación.

Esa transformación –enfatizó el pastor- es una lucha permanente en contra de la corrupción y la violencia. Esta referencia la aprovechó Farela para comparar el momento que vive México con los días previos al diluvio, descritos en el libro del Génesis:

“Pongan atención a esto”, pidió a los evangélicos reunidos en el Zócalo. “La Biblia dice que como en los días de Noé, será la venida del hijo del hombre y si ustedes leen el capítulo 8 del libro del Génesis, dice que en los días de Noé la tierra estaba llena de corrupción y violencia, esto es: hoy más que nunca estamos viviendo como en los días de Noé”.

Carlos Quiroa Cifuentes, pastor de la organización Ministerios Buena Tierra y organizador de la marcha de gloria, tomó el micrófono para proclamar: “Declaro que, con esta Cuarta Transformación, de manera sobrenatural los cielos se abren para bendecir a México. Declaramos que el pobre es levantado, que el necesitado es bendecido, que la gloria de Dios visita México y que los cielos se abren para que los recursos que este Gobierno necesita vengan del cielo. En el nombre de Jesús, amén”.

El autonombrado apóstol de México, extasiado, pidió a los feligreses: “¡Grito de júbilo, grito de júbilo…!”. Y la multitud celebró con gritos, cantos y alabanzas la divina Cuarta Transformación.