El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el INAI, es una institución indispensable que permite a toda la población en México tener acceso a la información pública de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y de los Órganos Constitucionales Autónomos, como el INE. A través de la plataforma https://www.plataformadetransparencia.org.mx/, el INAI ha recibido dos millones de solicitudes de información para saber cómo se gastan los recursos públicos, y también para saber qué hacen con nuestros impuestos los servidores públicos de los Poderes y Órganos Autónomos, sobre todo en actos de autoridad de los que deben rendir cuentas.
A través de la misma plataforma, el INAI ha resuelto más de 100,000 quejas cuando el gobierno y los servidores públicos han negado la información solicitada. El INAI, utilizando su capacidad de atracción, también ha intervenido en más de 1,000 ocasiones cuando el gobierno de la Ciudad de México, los gobiernos estatales y los gobiernos municipales han negado información sobre casos importantes en el uso de los recursos públicos y la actuación de los gobernantes.
Gracias al INAI la población ha conocido casos emblemáticos de corrupción como el pago exorbitante en la compra de colchones en las embajadas de México, y el monto de las compras con dinero público de ropa y perfumes de la primera dama durante el gobierno de Vicente Fox. En el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue posible revelar el pago de favores en el caso de la Casa Blanca y las redes de corrupción de la Estafa Maestra, la llamada Mala Cosecha y los contratos de Pemex en el caso Odebrecht. Gracias al INAI, la población también ha conocido información muy relevante en casos graves de violación a los Derechos Humanos: Ayotzinapa, Tlatlaya, el Socavón en Cuernavaca (autopista CDMX–Acapulco), Guardería ABC, San Fernando, Rio Atoyac, Atenco, etcétera.
Pero el INAI no sólo ayuda a dar información relevante en esos casos: con el INAI la población logró por primera vez en México tener acceso a sus expedientes clínicos. Y que todos los días la población en general, incluidas las comunidades rurales o indígenas, puedan defenderse de medidas o actos a veces arbitrarios del gobierno federal, de los gobiernos estatales y municipales, o de las empresas que atentan contra sus derechos, sostenimiento y desarrollo. Por ejemplo: hacer obras en zonas protegidas, inundar tierras o poblaciones, contaminar ríos con químicos o combustibles, emitir sustancias tóxicas en el ambiente y quemar combustibles con alto contenido de azufre que dañan la salud de la población, etc.
Además, el INAI es responsable de que los datos personales, en posesión de los Poderes Ejecutivo y Judicial y de las empresas, estén debidamente resguardados y seguros, y que no sean compartidos sin el conocimiento, consentimiento y aprobación explícita de sus dueños. Esto es de particular importancia en instituciones como el INE, la SEP, el SAT, IMSS, ISSSTE, INFONAVIT y los tribunales, así como en cinco millones de empresas, despachos, consultorios, hospitales, laboratorios, hoteles, gimnasios, etcétera.
Las funciones del INAI no pueden ser sustituidas por dependencias donde el presidente o los gobernadores nombren a los servidores públicos en puestos políticos que carecen de independencia e imparcialidad. De ser así, serían juez y parte. Eso va en contra no sólo de la rendición de cuentas y los contrapesos necesarios al poder, sino de los intereses más sagrados del pueblo: libertad y privacidad.
El INAI es una institución admirada y reconocida internacionalmente. Entre otras razones, porque permitió que México fuera el primer país del mundo en tener una plataforma digital en internet (antes INFOMEX y ahora https://www.plataformadetransparencia.org.mx/ ) a través de la cual la población, desde una computadora o celular, puede hacer solicitudes de información sobre la actuación de los servidores públicos del gobierno federal de México y quejarse ante un ente autónomo en caso de que le sea negada. Muchos países solicitaron apoyo al entonces IFAI (ahora INAI) para desarrollar sistemas en internet semejantes a INFOMEX. De Latinoamérica: Perú, Chile, Colombia, Ecuador, entre otros. De Europa: Alemania, España, la República Checa y Hungría, por nombrar algunos. Incluso el Banco Mundial donó dinero para que INFOMEX se extendiera a todos los gobiernos estatales y municipales en México. Eso es hoy una contundente y afortunada realidad.
Por todo lo expuesto, México tiene en el INAI a una institución ejemplar y reconocida a nivel mundial. Ello no quiere decir que el INAI no pueda mejorar y aprovechar las tecnologías más avanzadas para seguir sirviendo al pueblo de México. Ésta, desde mi personal punto de vista, es una tarea pendiente.
José Octavio López Presa. Comisionado del IFAI de 2002 a 2005.