Este artículo forma parte de Integridad Corporativa 500 de 2021 y fue originalmente publicado en la revista Expansión de diciembre de 2021.

Los sistemas de denuncia son elementos fundamentales de todo programa de cumplimiento corporativo. Estos ofrecen a los empleados una plataforma eficaz para denunciar cualquier conducta indebida de la que tengan conocimiento, lo cual permite a la empresa (i) adoptar medidas inmediatas para mitigar los posibles riesgos; (ii) identificar a los empleados deshonestos y tomar las acciones pertinentes; y (iii) evitar una pérdida financiera como resultado de multas y daños a la reputación. Así se reconoce en diversos tratados y textos normativos a nivel internacional, en los que se pone de manifiesto su efectividad para prevenir y detectar presuntas anomalías, como fraude, acoso y corrupción.

La utilidad de los sistemas de denuncia en el combate a la corrupción es igualmente reconocida en el sistema legal mexicano, al contemplarse explícitamente entre los elementos que debe contener un programa de integridad, conforme al artículo 25 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, para que este programa pueda ser valorado como un atenuante en favor del presunto responsable en un procedimiento de responsabilidades administrativas.

De acuerdo con un estudio realizado en el 2020, solo alrededor de 60% de las empresas en México contaba con un sistema de denuncia. Observamos, sin embargo, que en los resultados del IC500 de este año, 81% de las empresas evaluadas reportó contar con uno. Esto evidencia un importante avance en la adopción de estos mecanismos, en apego a las tendencias internacionales en la materia. 

No obstante este importante avance, es una realidad que la mayoría de las empresas que tienen un sistema de denuncia, lo operan de forma inefectiva o deficiente. En nuestra experiencia, hemos podido constatar esta falta de efectividad operativa, por múltiples factores que incluyen la operación con recursos internos y la insuficiente protección frente a represalias, disminuyendo de esta manera su efectividad.

Estas deficiencias de implementación producen efectos negativos en la operación de los sistemas de denuncia que resultan particularmente evidentes respecto de las denuncias con temáticas de género, tales como aquellas en las que se alega una situación de extorsión o acoso sexual. Recordemos que, según datos de Transparencia Internacional (2019), en Latinoamérica, una de cada cinco personas ha experimentado o conocido a alguien que ha sufrido sextorsión. 

Lo anterior ocurre debido a que el sistema de denuncia no ofrece condiciones óptimas de confidencialidad, como la posibilidad de enviar denuncias anónimas, ni protección al denunciante frente a represalias, generando un efecto disuasivo (chilling effect) que afecta particularmente a las mujeres.  

Nuestra recomendación para que los sistemas de denuncia constituyan mecanismos eficaces en el combate a la corrupción, es asegurar la existencia de los siguientes elementos, prestando especial atención a la perspectiva de género:

  • Confidencialidad. La confidencialidad y el anonimato fomentan un clima en el que es más probable que los empleados denuncien o busquen asesoría sobre presuntas irregularidades.
  • Prohibición de represalias. El miedo a las represalias es uno de los principales factores que incide negativamente en la eficacia de los sistemas de denuncia.
  • Gestión por un proveedor externo independiente. Los empleados confían más en los sistemas de denuncia administrados de forma independiente, que en los operados internamente.
  • Establecer el «tono en la cima». La alta dirección debe predicar con el ejemplo, expresando su respaldo y apoyo al sistema de denuncias, para generar mayor confianza y certeza en su uso. 

En conclusión, la efectividad actual de los sistemas de denuncia en México como mecanismo para combatir la corrupción en las empresas  no es la esperada, debido a deficiencias comunes en su implementación. Consideramos importante promover su implementación efectiva, cuidando especialmente que los sistemas de denuncia ofrezcan confidencialidad y protección a los denunciantes.