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La tecnología, el uso de datos y la lucha anticorrupción: una tarea posible

Ilustración de Víctor Solís, cortesía de Nexos

No queda espacio para la duda: la principal bandera del actual gobierno mexicano es la lucha contra la corrupción. Desde el primer día que el presidente López Obrador tomó la palabra como titular electo del Ejecutivo, la corrupción se enmarco como el leitmotiv de su discurso y eje rector de la creación de sus políticas públicas. Más de 30 millones de mexicanas y mexicanos apoyaron este proyecto y decidieron que esta lucha valía la pena. El problema de este discurso tan exitoso está en los detalles. ¿Qué entendemos por corrupción?, ¿cómo la medimos?, ¿qué información tenemos disponibles? De acuerdo con una encuesta reciente, realizada por MCCI y Reforma, casi 60% de las personas en México piensa que la corrupción es uno de los principales problemas del país; sin embargo, menos del 40% dice conocer cómo denunciar, poco menos de 65% cree que es inútil hacerlo y solamente 7% efectivamente lo hizo. 

Una de las posibles causas de esta disonancia es que es sumamente complejo medir la corrupción. En un tema tan presente en las discusiones públicas, la información disponible suele provenir del trabajo de periodistas que se encargan de convertir relaciones complejas en una narrativa para su consumo masivo. Así, la ciudadanía en México tiene a su disposición una serie de investigaciones periodísticas e historias sobre corrupción que le permiten formar una percepción. A casi ninguna persona le parece extraño que el expresidente Peña Nieto haya recibido una mansión de parte de una de las principales empresas constructoras durante su sexenio, que el exdirector de PEMEX haya estado involucrado en uno de los mayores escándalos de sobornos en la historia de América Latina o que una dependencia tan relevante como SEDESOL desviara fondos públicos con esquemas de contrataciones simuladas.

El proceso de construcción de esta información es menos conocido. Obtener información fidedigna y confiable es un reto no sólo para las personas de a pie, sino para la comunidad académica y periodística dedicada a estos temas. La búsqueda de información de transacciones de gobierno, contratistas, relaciones de dinero o de poder requiere tiempo y paciencia y una serie de conocimientos poco accesibles para la mayoría de las personas. ¿Cómo reducir esta brecha?

Una solución, entre tantas, es la creación de herramientas interactivas que permitan poner al alcance de la mano algoritmos complejos y búsquedas en grandes cantidades de información que permitan visualizar posibles relaciones sospechosas. Así, un periodista en Ciudad Juárez podría, sin tener amplios conocimientos en lenguajes de computación, buscar entre millones de contratos públicos en COMPRANET alguna empresa de la que tenga algún indicio y buscarla en las auditorías disponibles, en notas de periódico sobre corrupción y en la lista de incumplidos del artículo 69-B del Código Fiscal Federal, las llamadas “empresas fantasma”, del SAT. 

Ambas bases de información, CompraNet y la lista Negra del SAT, son independientes la una de la otra, por lo tanto, puede ser que mientras una empresa está dentro de una licitación se encuentre en la lista negra del SAT, y viceversa. Sin un cruce de información efectivo no es posible para ningún periodista o alguna persona dedicada a la investigación encontrar esta coincidencia. Por lo anterior, se vuelve vital contar con una herramienta que logre relacionar esta información y ayude a detectar aquellas empresas fantasmas desde las propias bases de datos del gobierno.  Diorama, además, te arroja la red de relaciones de la entidad y algunas banderas que pueden prender focos rojos para investigar más al fondo una entidad. 

Con la base de datos de Diorama es mucho más fácil identificar empresas fantasma que se encuentran licitando con gobiernos locales y federal mientras son declaradas definitivas en el Diario Oficial de la Federación. Por ejemplo, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la dependencia que recientemente perdió sus documentos físicos de fiscalización en un incendio del edificio central.

CONAGUA es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Esta dependencia, a pesar de estar jerárquicamente debajo un una Secretaría de Estado, históricamente recibe más presupuesto que la propia secretaría, lo anterior debido a las múltiples atribuciones que le confiere nuestra el Estado a través del artículo 27 constitucional y la Ley Nacional de Aguas.

En la Ley Nacional de Aguas se establece la protección de las reservas de los mantos acuíferos a la nación, así como la supervisión de las XIII regiones en las que CONAGUA divide el país, entre otras atribuciones a la dependencia. Sin embargo, las entidades federativas también tienen injerencia en la distribución de agua potable y alcantarillado. Por lo tanto, la multiplicidad de autoridades implicadas en obras públicas del agua, así como la complejidad de este tipo de proyectos, reduce la efectividad de transparencia en las licitaciones públicas.

Por lo anterior, nace el interés de investigar algunas entidades relacionadas con esta dependencia. Una de las entidades que buscamos en DIORAMA es Baumaschinen y Asociados, S.A. de C.V., una constructora en Chiapas que ha participado en 15 contratos con CONAGUA. Al buscar dicha entidad en Diorama, la herramienta nos arrojó lo siguiente:

En CompraNet se registra que la empresa ha participado en catorce licitaciones, de las cuales solo ganó una. Este contrato fue para la Reconstrucción de bordo, barrote natural y desazolve en una longitud aproximada de 600 metros del cauce de Río Huixtla a la altura del Cantón Francisco Villa, Municipio de Huehuetan, Estado de Chiapas; esta entidad compitió contra otros dos licitadores, en un periodo de cuatro meses, y el Organismo de Cuenca Frontera Sur de CONAGUA eligió a Baumaschinen como ganador, pagando la cantidad de 2,353,042.6 pesos. 

Todos los contratos con los que se encuentra vinculada esta empresa tienen un breve periodo de licitación, analizando los contratos se ve que el promedio es de 4 meses para grandes obras de CONAGUA, por lo que la bandera #2 se encuentra a un 82%. La bandera #7 se encuentra a un 18%, pues podemos ver en la primera gráfica las variaciones de precios entre estos, desde 2.35 millones de pesos, de hecho, el ganado por esta entidad, y uno de 17.63 millones de pesos. 

Diorama también nos arroja que Baumaschinen está en la lista negra del SAT, en la lista de definitivos publicada en el Diario Oficial de la Federación, y no se encontró vínculo con auditorías o notas.

El primer foco rojo al ver los datos obtenidos fue que una empresa activa en licitaciones se encuentre en la Lista Negra del SAT. Con esa información se buscó a dicha empresa en la lista y se encontró que por decreto del 24 de julio de 2018 se publicó a dicha entidad en el listado global definitivo del 69-B del Código Fiscal Federal, es decir, contribuyentes que no comprueben su funcionamiento o bien que no fueron localizados. A pesar de que desde febrero el SAT intentó localizar a la empresa para que manifestará lo que a su derecho conviniera y, en julio de 2018 se emitiera la lista definitiva en el Diario Oficial de la Federación, el proceso de licitación que ganó Baumaschinen estaba en proceso (04 de mayo de 2018 a 03 de septiembre de 2019), así como diversos concursos en los que participó y no gano. Lo anterior, permite ver una deficiencia en los procesos de licitación, donde si es verdad que existe la empresa el SAT hubiera podido localizar que se encontraba en medio de un proceso de licitación; o bien durante el proceso de licitación, con una buena vinculación entre las entidades gubernamentales, CONAGUA hubiera podido notar que una de sus empresas concursantes estaba en la lista negra del SAT. 

A partir de los datos identificados, al tratar de encontrar datos de la empresa para saber más sobre ella, nos encontramos con que la empresa solo se encuentran en directorios empresariales donde solo se publica su nombre, domicilio (en el centro de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas) y no cuenta con teléfono o correo al público; aun así, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas le emitió un dictamen de Factibilidad de agosto de 2014 a febrero de 2015.

Esta supuesta empresa local no tiene notas de prensa, aunque sí algunos nombres vinculados a está: de un representante técnico, un representante legal y un contador, emitidos en ficha de control de la Contraloría de Chiapas: Diego Girón Hernández, Mario Álvarez Sánchez y Julio César Chacón Zebadua, respectivamente. De quienes no se encontró más información. 

Aunque sin duda se necesita hacer labor periodística mucho más extensa para descubrir los orígenes de esta empresa, o de más entidades relacionadas con CONAGUA, a partir de Diorama se puede plantear un panorama general para comenzar una investigación o incluso saber si es viable continuar con alguna licitación o investigación. 

Así mismo, esta herramienta permite incluso que los funcionarios públicos detecten a aquellas empresas fantasmas participando en sus licitaciones, por lo que, a partir del lanzamiento de esta herramienta los periodistas tendrán más tiempo para realizar investigación de campo, los funcionarios públicos que busquen realizar sus tareas con compromiso podrán hacer uso de ella y, sobre todo, es una herramienta accesible para todos los ciudadanos interesados en la transparencia de las licitaciones.

Gina Castillo es estudiante de Derecho en el ITAM y es editora de El Supuesto. Manuel Toral es especialista en datos y consultor externo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

Todas las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de las autoras o los autores y no representan la postura de Nexos o de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad

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