Una de las funciones de los gobiernos es facilitar ambientes idóneos para la creación de empleo, innovación y desarrollo científico y económico. Un ejemplo de esto son las carreteras que, construidas por los gobiernos, conectan ciudades, industrias y facilitan intercambios de todo tipo. Las tecnologías de información y comunicación, así como los datos que derivan de ellas, son actualmente algunas de las herramientas más importantes que tienen las personas para tomar decisiones de negocios, generar empleos e incluso exigir el cumplimiento de sus derechos. En este artículo analizo algunas iniciativas que se han diseñado a partir de información pública, en particular a partir de sus beneficios colectivos. Uno es una iniciativa ciudadana: Amlopedia. Dos ya fueron abandonadas o se encuentran desactualizadas: Mappir y SIAVI. La última tiene potencial de impulsar el campo y que los campesinos mexicanos tengan mayores ingresos: su nombre es AgroOferta.
Amlopedia
La administración de Andrés Manuel López Obrador se ha caracterizado por sus conferencias matutinas. Con una duración promedio de alrededor de dos horas, estos espacios se han convertido en el escaparate utilizado por el mandatario para impulsar sus temas prioritarios en la discusión pública y fijar su postura sobre cualquier otro asunto. Mucho se ha debatido a favor y en contra de esta práctica en relación con sus efectos en la democracia. Independientemente de ello, lo cierto es que las mañanas se han convertido en una nueva fuente de ingresos para los medios de comunicación, ya sea en las notas que produce su cobertura o en los ingresos por publicidad al seguir la transmisión en vivo dentro de sus canales digitales.
Una persona utilizó los videos de las conferencias matutinas para generar una plataforma: amlopedia.org, en la que es posible encontrar los dichos del presidente, tanto por fecha como en vídeo. Así como miles de personas usan las carreteras para transportarse y generar ingresos, esta persona utilizó la versión estenográfica de la conferencia, por la vía de gob.mx o desde la página personal del presidente, para tener un portal que le genere ingresos.
Gracias a este portal, en cuestión de minutos se puede identificar, por ejemplo, que en la conferencia del 8 de julio de 2022, el presidente estaba contento con las calificadoras internacionales. Tan solo un año después, el 24 de julio de 2023, se mostró molesto con ellas y hasta las descalificó. La diferencia fue que en 2022 la nota sobre la economía de México por parte de las calificadoras era positiva y en 2023 no lo fue.
El autor del portal encontró una forma de presentar la información de forma fácil y ágil a la ciudadanía. Este servicio ayuda a que los medios de comunicación puedan buscar declaraciones del presidente con mayor rapidez para generar reportajes o coberturas. Por su parte, el gobierno tiene ahora un instrumento para que el público conozca los dichos del presidente de primera mano y el creador del portal encontró una forma de lucrar con información pública al crear un buscador especializado de las conferencias del presidente. Este caso ilustra que las personas pueden utilizar la información pública y todos ganan con el resultado.
La plataforma tendrá relevancia mientras López Obrador sea presidente. No es difícil proyectar que cuando AMLO deje el cargo este portal vea su tráfico y número de suscriptores reducido por completo. Ante esta realidad queda la duda de qué pasará con el portal. Es probable que después del gobierno del tabasqueño esta iniciativa quedé abandonada.
Mappir
También hay veces que las dependencias de gobierno utilizan sus propios recursos para diseñar plataformas digitales que puede aprovechar la ciudadanía. Un ejemplo de la administración federal pasada es Traza tu ruta, Mappir, una aplicación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Mediante un portal web permitía a sus usuarios conocer la ruta más corta para trasladarse por el sistema de carreteras del país, estimando óptimos en factores como la distancia, el tiempo de traslado, el costo de las casetas y de la gasolina.
Al momento de redactar este artículo el contador del portal refiere más de 150 millones de consultas. Pese a su uso el abandono es evidente. Para empezar, la aplicación funcionaba sobre Adobe Flash, programa de computadora que dejó de funcionar en 2021. Otro punto importante es que la información se encuentra desactualizada: los precios de las casetas y de la gasolina no corresponden a las tarifas actuales. De los múltiples beneficios que tenía Mappir ya solo queda el de la estimación de tiempo del trayecto.
SIAVI
Con el cambio de gobierno en 2018, no se le dio continuidad a MAPPIR. Sin embargo, hubo otras iniciativas en la actual administración para procesar los datos públicos en otros sectores. Uno de ellos es el caso del SIAVI 5.0 o Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI) de la Secretaría de Economía, que se anunció en mayo de 2021. Su objetivo era proporcionar información para el comercio con otros países. En la plataforma se presentaban las normas aplicables, las tarifas de aranceles y posibles modificaciones; sin embargo, para febrero de 2022 se dejó de actualizar. De este caso queda la duda de por qué un gobierno preocupado por el derroche y el gasto excesivo invertiría en modernizar un sistema que sería abandonado a los nueve meses.
AgroOferta
Otro ejemplo de plataforma que sigue vigente es la aplicación AgroOferta de la Secretaría de Agricultura, que busca conectar a proveedores y compradores de productos agrícolas, pecuarios y pesqueros. Este espacio digital provee un mercado virtual que permite a los productores vender sus insumos a un mejor precio y, al mismo tiempo, ofrece la posibilidad de que los hogares puedan adquirir productos alimenticios a precios más accesibles. Que la Secretaría de Agricultura no cobre una comisión por el uso de la aplicación y absorba el gasto de la plataforma redunda en un beneficio público. En tanto que hay usuarios e intercambio, la Secretaría cumple con sus objetivos institucionales y los consumidores finales se ahorran las comisiones que cobran otras aplicaciones similares.
¿Cómo aprovechar mejor los datos públicos en la vida diaria?
El éxito de estas iniciativas puede medirse de acuerdo con el número de personas que las utilizan. De nada sirve un aeropuerto sin vuelos, un portal de internet que nadie revisa o una carretera sin tránsito. Pero no solo del uso depende su viabilidad, sino también del correcto mantenimiento que se dé a los sitios o la información con el paso del tiempo para garantizar su operatividad. Comprar frutas y verduras frescas en una plataforma digital solo es oportuno si el cliente da con el proveedor antes que el producto se eche a perder.
Los casos que se presentaron en este ensayo tienen denominadores comunes. Estos son la presentación oportuna de información, la utilidad pública y una interfaz de uso sencillo. Son además piezas de información que cualquier persona puede utilizar para sus intereses: eso sea el video de una declaración en la conferencia matutina, el mejor precio para vender una cabeza de ganado, el costo de combustible en todo el país o el tiempo de traslado de un camión de Matamoros a Hermosillo.
El tiempo dirá qué tan útil será la Amlopedia cuando el presidente termine su mandato y no haya más mañaneras. AgroOferta debe batallar por conectar con más proveedores y compradores, además del enorme reto que se avecina para la plataforma el próximo año: sobrevivir al cambio de sexenio. Como se mencionó, aplicaciones de gran utilidad como Mappir no lo lograron superar. Estos bienes públicos demuestran que la información gubernamental tiene más utilidad que la rendición de cuentas en abstracto.
En ese sentido, las iniciativas referidas en este artículo transforman información pública en insumos socialmente útiles para la población. Por eso, vale la pena recordar que la creación de estas iniciativas no es un monopolio de las dependencias gubernamentales. La ciudadanía puede transformar estos insumos para generar bienes públicos. He aquí algunas propuestas. Por ejemplo, una iniciativa ciudadana podría utilizar la información del SIAP (Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera) y los datos de CONAPESCA para procesar la información y presentarla de forma que el público pueda conocer los municipios más competitivos para producir productos pesqueros. En esa misma dirección, con la información de la Secretaría de Agricultura se podrían focalizar esfuerzos ciudadanos en municipios estratégicos para difundir AgroOferta y lograr mejorar que se distribuyan mejor los productos del campo en las localidades que los requieran. También la sociedad civil podría retomar Mappir con los datos de infraestructura vial actualizados de la SICT.
Es derecho de todas las personas en México aprovechar la información pública para transformarla en algo que se traduzca en conocimiento útil y de relevancia pública. Esta información procesada ayuda a que la gente tome decisiones informadas y provechosas, que pueden traducirse en ganancias económicas, generación de conocimiento y mayor bienestar social.
La sociedad gana cuando la ciudadanía utiliza e incorpora los datos de las dependencias públicas para crear bienes públicos. Si las personas aprovechan la información para realizar actividades comerciales, académicas o de entretenimiento, las instituciones que generan la información cumplen su objetivo de servir al público. Cuando los resultados provienen de la ciudadanía, se vuelve menos probable que sean abandonadas por los cambios de gobierno. En tanto que la ciudadanía se acostumbre a usar la información pública en favor de la innovación y el desarrollo económico, paulatinamente se exigirán mayores estándares para la calidad de la información gubernamental. Las acciones en conjunto entre gobierno y sociedad civil por una mejor información tendrán, sin duda, al menos una consecuencia de gran relevancia para el país: se hará cada vez más necesario mejorar la rendición de cuentas.
Alejandro Escalante
Licenciado en Política y Administración Pública por El Colegio de México. Consultor político en materia de transparencia y acceso a la información.