México ha sido utilizado como base de transferencias bancarias que encendieron alertas en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Los delitos generalmente asociados con el lavado de dinero son extorsión, secuestro, tráfico de armas o trata de personas. También, por supuesto, desvío de recursos públicos para beneficio privado, sobornos, o pagos clientelares. Todas estas actividades registran una cantidad específica de transferencias bancarias con las que finalmente se “legaliza el dinero”.
En los últimos tres sexenios, las autoridades fracasaron el 98 por ciento de las veces que intentaron castigar el delito de lavado de dinero y recursos de procedencia ilícita y en los últimos 13 años, 373 personas tramitaron amparos para protegerse de ser acusados por las autoridades.
MCCI analizó el total de amparos y encontró las razones por las cuales los acusados ganaron ante los tribunales: falta de pruebas y violaciones a los derechos humanos son algunos de los motivos por los cuales se cayeron los casos.