Ciudad de México, a 07 de diciembre del 2016

El pasado 1 de diciembre se publicó en la revista Nexos el reportaje titulado El Factor Monreal, en donde se relata la forma en la que el Delegado de la Cuauhtémoc ha manejado esta demarcación en su primer año de cargo.

El Delegado Monreal envió su réplica a la revista Nexos, misma que puede consultarse íntegra en https://www.nexos.com.mx/?p=30660

Una vez analizada la respuesta del Delegado, en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad preparamos una contrarréplica con los siguientes puntos:

1

Sobre la evidente destrucción patrimonial. El gobierno delegacional expone algunas supuestas diligencias en casos en los que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) solicitó su inmediata y urgente intervención. En su propia réplica, la Delegación reconoce que para los inmuebles catalogados de Hamburgo #169, Oaxaca #85, Mérida #169, Atlixco #34, Guanajuato #168, Insurgentes #341 y Tonalá #144 las acciones se encuentran “pendientes” o “en espera”.

En todo caso, cualquier lector(a) puede cotejar la información que ofrece la Delegación Cuauhtémoc con las fotografías de los daños, parciales o totales, de los inmuebles señalados en el reportaje. Si entran a contralacorrupción.mx/factormonreal podrán encontrar, como encuentran los vecinos al caminar por sus colonias todos los días, ejemplos de esa destrucción.

Ese es el fondo del texto: en los últimos doce meses a la Delegación llegaron docenas de solicitudes urgentes del INBA y, a pesar de lo que el Delegado sostiene en su réplica, el recuento de los daños está más que documentado en el reportaje. Es claro que en la Delegación o no hicieron lo suficiente, o no hicieron lo debido o siguen en “espera”.

2

En cuanto a los restaurantes mencionados en el reportaje como ejemplo de establecimientos que operan en inmuebles cuyos permisos resultan dudosos, la Delegación confirma que todos ellos presentan irregularidades y que, a pesar de eso, operan con toda normalidad (si acaso, señalan que han aplicado algunas multas, sin ofrecer mayor detalle al respecto).

La demarcación confirma igualmente que todos esos establecimientos operan amparados en documentación firmada por un personaje, Roberto Rocha García “Rochita”, que, como se explica en el reportaje, suele ser un recurso utilizado de manera fraudulenta para acreditar supuestos derechos adquiridos.

Tenemos claras las facultades de cada instancia. En ningún momento se informa cambio formal en el uso de suelo y ese es precisamente el problema: los inmuebles tienen un uso y la Delegación permite otro. Cabe recordar que en el reportaje se expone que la Seduvi, al día de hoy, solo reconoce para esos predios el uso de suelo habitacional.

Ojalá la Delegación encuentre valiosa la documentación que gracias a solicitudes de información el reportaje logró reunir y poner a disposición de los lectores.

Finalmente, la Delegación falta a la verdad al decir que todos esos restaurantes abrieron antes de la actual administración: al menos dos de esos, Cancino Roma y Fresh –éste último no mencionado en la réplica del Delegado— abrieron en los últimos catorce meses. Pero incluso para aquellos que abrieron antes de la presente administración, valdría la pena recordar que, con su voto, los vecinos sancionaron la posible corrupción del Delegado anterior y eligieron al presente bajo la promesa de hacer las cosas distintas, no igual.

3

En cuanto a las llamadas “activaciones comerciales” —a diferencia de sus respuestas vía InfoDF— la Delegación por fin da cuenta de algo que los vecinos han reclamado durante meses sin tener respuesta.

Contrario a lo dicho originalmente a sus gobernados, hoy esa demarcación acepta que el uso comercial del espacio público por parte de esas marcas existió (como era obvio para todos menos para los funcionarios delegacionales, que mucho tiempo lo negaron). La réplica omite mencionar que, aunque se prometió lo contrario, las activaciones comerciales han continuado sin consultar oficialmente a los vecinos (salvo que en la Delegación ya consideren Twitter como mecanismo oficial de consulta vecinal).

La réplica miente en más de un caso. Para el Corona Capital, por ejemplo, hoy la Delegación dice que “se revisó el evento desde el primer minuto del montaje hasta el retiro total de cualquier estructura,” pero MCCI tiene en su haber un escrito en el que la Delegación acepta no haber verificado ni solicitado verificar que el nivel de decibeles de un concierto a media zona habitacional se ajustara a la norma. Finalmente, la réplica vuelve a dejar en la opacidad el tema de las contraprestaciones recibidas.

4

En cuanto a los “conocedores de la política capitalina” consultados para este reportaje, aclaramos que Raúl Flores ( “Tigre Delta” como el Delegado le llama) no es fuente de este reportaje. No podemos revelar la identidad de nuestras fuentes anónimas –cuya información sostenemos—, pero ante las acusaciones sin fundamento, si creemos pertinente aclarar que esa persona no aportó la información referida.

5

Aunque llama la atención, no nos merece mayor comentario que el Delegado Monreal use en su réplica información (¿Privada? ¿Intervenida a una de las partes?) surgida de supuestos chats de whatsapp como parte de su posición frente al reportaje.

6

Por último, nos preocupa que en la réplica se asegure que «las consultas (hechas para el reportaje) formuladas mediante el sistema de información institucional (InfoMex) son inevitablemente frías, limitadas, y genéricas».

A pesar de sus limitantes —muchas debidas a una militante reticencia a informar por parte de gobiernos de todo signo—, esa plataforma de transparencia es el mejor medio que tienen los ciudadanos para conocer con puntualidad y formalidad la actuación de sus gobernantes. ¿El mensaje de la Delegación es que no se debe confiar en la información que ellos mismos entregan por ese conducto? Sería interesante conocer la opinión del INAI y del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México.