Keith Schilling, quien fue alto ejecutivo de Baker Hughes, reconoció que José Ramón López Beltrán fue su inquilino en su residencia en Houston entre agosto de 2019 y julio de 2020, tal como lo reveló la investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y Latinus.

De agosto de 2019 (cuando el hijo de AMLO ocupó la casa) a enero de 2020 (cuando Schilling dejó Baker Hughes) esa compañía recibió asignaciones en Pemex por 194 millones de dólares, equivalentes a unos 3,900 millones de pesos.

De ese monto, 85 millones de dólares ya habían sido revelados por la investigación de MCCI y Latinus, y otros 109 millones de dólares fueron revelados este sábado 5 de febrero por la periodista Peniley Ramírez, en un artículo publicado en el periódico Reforma.

En declaraciones a la agencia Bloomberg, Schilling dijo que no tenía conocimiento previo de que el arrendatario era el hijo mayor del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Lo anterior, a pesar de que una práctica común en Texas es que antes de la firma de un contrato, las agencias inmobiliarias realizan una investigación de la persona para tener certeza de su solvencia moral y económica y descartar riesgos al propietario o posibles conflictos de intereses. En el caso de López Beltrán y su pareja Carolyn Adams, esa investigación debió advertir que se trataba del hijo y la nuera de una “Persona Políticamente Expuesta”, en este caso del Presidente de México.

Datos obtenidos por MCCI revelan que la renta de la casa que ocupó López Beltrán es de

6,187 dólares mensuales, equivalente a unos 127 mil pesos, monto superior al sueldo neto que recibe cada mes el presidente López Obrador.

Surgen más millones a Baker Hughes

Schilling fue uno de los presidentes de Baker Hughes hasta enero de 2020, según ha difundido él mismo en sus redes sociales.

De acuerdo con el artículo de Peniley Ramírez, Baker Hughes obtuvo alrededor de 109 millones de dólares de ampliaciones de un contrato con Pemex para perforación en la zona de Campeche entre agosto de 2019, cuando se rentó la casa al hijo de AMLO, y enero de 2020, cuando Schilling dejó Baker Hughes.

La primera ampliación por 49 millones de dólares entró en vigor en septiembre de 2019, cuando López Beltrán ya ocupaba la casa en Houston, y la segunda por otros 60 millones de dólares en enero de 2020, cuando Schilling, dejó Baker. Ambas se hicieron sin licitación y sin la aprobación del Consejo de Administración de Pemex.

Estas ampliaciones, son distintas al contrato por 85 millones de dólares que Pemex firmó con Baker Hughes en agosto de 2019 en Villahermosa, Tabasco, el cual había sido revelado por MCCI y Latinus.

Pese a las coincidencias en las fechas de las asignaciones de los contratos y el tiempo en el que el hijo de AMLO ocupó la casa en Houston, Shilling declaró a Bloomberg que “no tenía ninguna relación previa, conexión personal o familiaridad con el arrendatario o la familia del arrendatario de ninguna forma o manera alguna”.  Además, aseguró que “en cualquiera de mis roles en Baker Hughes, no tenía responsabilidad por ninguna actividad comercial o contrato en, o relacionado con, México».

Peniley Ramírez reveló en su artículo que el funcionario que firmó la modificación del contrato fue Ulises Hernández, quien en septiembre de 2019 fue nombrado director de PMI, la filial internacional de Pemex, en Houston, y quien ahora dirige el Consejo de Administración de Deer Park, la nueva refinería que Pemex le compró a Shell en Texas.