Los archivos compartidos en la investigación de FinCEN Files revelan que Tochos Holding, la empresa a la que Emilio Lozoya desvió sobornos de Odebrecht, operó dos cuentas en Suiza: una en el banco UBS y otra en Morgan Stanley.
Sin embargo, ambas cuentas fueron omitidas por Emilio Lozoya en su declaración patrimonial cuando fue director de Pemex, según corroboró MCCI.
El pasado 11 de agosto, cuando Lozoya presentó ante la Fiscalía General de la República una denuncia de hechos por el caso Odebrecht, confesó que él se había quedado con la mitad de los fondos que la empresa brasileña había destinado para apoyar la campaña del PRI en 2012, y que ese dinero lo había transferido a una cuenta en Suiza a nombre de Tochos.
De 3.1 millones de dólares que Odebrecht aportó para la campaña de Peña Nieto, 1.6 millones se destinaron a pagar asesores electorales y el remanente de 1.5 millones fueron depositados en una cuenta de Tochos en el banco UBS de Suiza. De esa cuenta salieron las transferencias con las que Lozoya adquirió su casa en Lomas de Bezares, en la ciudad de México, y la mansión a nombre de su esposa en Ixtapa, según documento MCCI en dos reportajes publicados en junio de 2019.
En su declaración patrimonial de 2013, Lozoya reportó tener 10 cuentas en Banamex, BBVA, UBS, Bank of America, Precise Securities y el Commerzbank en las que en conjunto tenía 261 mil pesos, 250 mil dólares, 5 mil 172 francos suizos y un millón 615 mil euros.
Pero aquel mismo año, en un documento interno obtenido por MCCI, el banco UBS mencionaba que su cliente Emilio Lozoya poseía un patrimonio total de 8 millones de francos suizos (equivalente a más de 100 millones de pesos al tipo de cambio de entonces), de los cuales 3 millones eran activos negociables, otros tres millones en bienes inmuebles y dos millones en otros valores, entre los que se incluyeron su colección de relojes finos y obras de arte.
En sus declaraciones patrimoniales de 2014 y 2015, Lozoya reportó la apertura de una cuenta en Morgan Stanley en Suiza –que no era la de Tochos- con un saldo máximo de 30 mil dólares, la cual canceló en 2015. Además informó poseer acciones en las empresas JFH Holding (que luego cambió al nombre de Lucrum Finanz) en Luxemburgo; Elmo y All-Me Hamburg en Alemania y Royal Exchange Teg Capital Limited en el Reino Unido.
Pero Lozoya nunca reportó como parte de su patrimonio las cuentas que Tochos poseía en UBS y en Morgan Stanley.
Lozoya no sólo ocultó las dos cuentas de Tochos; también omitió diversos inmuebles que había ocupado. En agosto de 2013, en un trámite realizado ante el banco Morgan Stanley, el entonces director de Pemex dijo tener su domicilio en un edificio de tres pisos recién construido en la calle Monte Furriar, en Jardines de la Montaña, con vista al bosque de Tlalpan. El inmueble tiene 500 metros cuadrados construidos y está valuado en 23 millones de pesos.
En la investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) realizó sobre el patrimonio del exdirector de Pemex, obtuvo distintos reportes bancarios y encontró más domicilios atribuidos a Lozoya que tampoco fueron reportados en su declaración de bienes. En una cuenta de UBS aparecía su dirección en Auenstrasse 20, de Munich, que corresponde a un edificio de lujosos departamentos ubicado casi a la orilla del río Istar que atraviesa la ciudad alemana; en otros reportes del mismo banco aparecen como domicilios de Lozoya el número 270 de la calle Riverside y el 525 de West End Avenue, ambos en Nueva York.
También las cuentas de UBS refieren que Lozoya tuvo tres domicilios en Ginebra, Suiza, uno de ellos en la villa residencial de Vésenaz, donde abundan las fincas campestres de lujo a la orilla del lago Leman.
Primera alerta de corrupción en Suiza desde 2013
En mayo de 2013, el banco UBS había realizado una investigación en torno a Lozoya y desde entonces emitió una alerta acerca de que al menos en una de las cuentas que había abierto en Suiza utilizó a su hermana Gilda como prestanombres o testaferro y que los recursos que recibía eran posibles sobornos.
En un intercambio de correos electrónicos entre ejecutivos de UBS, se advertía de las operaciones financieras sospechosas.
“He visto la solicitud para el Sr. Emilio Lozoya Austin, el nuevo director general de Pemex. No me siento cómodo aún para aprobar esta cuenta, ya que existen muchas preguntas que permanecen abiertas o siguen sin atenderse. Por favor recuerda el motivo para negar las dos solicitudes el año pasado, él abrió dos cuentas con un testaferro, su hermana, una estudiante”, dice un correo enviado el 8 de mayo de 2013 por el ejecutivo Dominik Mildenberger a su colega Laurent Aebischer.
En otro correo, del 27 de junio de 2013, Mildenberger hace una cronología del historial de Lozoya como cliente de UBS, y refiere que en 2010 abrió la cuenta de Tochos Holding, en la que él mismo era el beneficiario final, aunque posteriormente “por motivos no previstos y documentados” puso como titular a su hermana Gilda. Ese cambio prendió alertas en el banco.
“La señorita Lozoya aún es estudiante en la universidad y el KYC (un procedimiento anti-lavado de los bancos) nos informó que ella era consultora para empresas extranjera en México en cuanto a la intermediación de contratos en construcción de carreteras, con un ingreso de 500 mil dólares por contrato, los cuales eran divididos entre múltiples contrapartes”, dice el mensaje de Mildenberger, quien se desempeñaba como oficial de cumplimiento de UBS para latinoamérica.
“Desde un inicio estaba claro que en esta cuenta teníamos un testaferro”, concluyó el ejecutivo de USB; “una estudiante no puede estar participando en dichos contratos”.
Además –alertó Mildenberger- hay indicios de posibles pagos de sobornos en las operaciones bancarias que involucraban a Lozoya.
“El cliente (Lozoya) contaba con una cuenta privada y la cuenta de Tochos. Ambas cuentas se encuentran en proceso de investigación en el área de cumplimiento de Ginebra para saber si nosotros tenemos asuntos con posibles pagos de sobornos”, concluye el escrito del ejecutivo.
La recomendación de UBS fue no aceptar ninguna relación con Lozoya y romper tratos con él. Fue entonces que el 3 de septiembre de 2013 se cerró la cuenta de Tochos en UBS y el saldo fue transferido a una nueva cuenta en el banco Morgan Stanley, sucursal Zurich.
A la par, se hicieron una serie de cambios de los despachos que representaban a Tochos en el manejo de sus recursos. Por un lado, TMF Services renunció como su representante bancario y en su lugar se nombró a Molson Management Services, ubicada en Belice. Por otro lado, Southfield Management, una empresa mencionada en los Panamá Papers y que estaba afincada en las Islas Vírgenes, cedió a Anchor Trustees de Nueva Zelanda su posición como fiduciario de un fideicomiso de Tochos, llamado Magnolia, del que los documentos consultados por MCCI no mencionan los nombres de los beneficiarios.
Lozoya va de compras: joyas y arte
Emilio Lozoya es coleccionista de arte y aprecia la joyería cara. Cuando en diciembre de 2012 se incorporó como director de Pemex, declaró en su patrimonio obras de arte valuadas en 1 millón 250 mil dólares y cinco relojes de lujo con valor superior a los 200 mil dólares.
Entre sus obras artísticas tiene un cuadro de Picasso, que recibió por herencia, y que valora en medio millón de dólares y un Dalí de 50 mil dólares que compró en 2005. Posee, además, cuatro relojes Patek Phillipe, incluido uno modelo Complications, uno de los más caros de la marca suiza. Su colección la completa con un reloj del diseñador Franck Muller.
Lozoya valoró sus relojes en 200 mil dólares, pero en el mercado se cotizan más alto. Tan sólo el modelo Complications se ofrece en sitios especializados en el equivalente a 4 millones de pesos (unos 170 mil dólares).
Esta pasión por el arte y por las joyas explica algunas de las operaciones realizadas a inicios de 2016 desde la cuenta bancaria en Suiza en el banco Morgan Stanley, que estaba a nombre de Tochos Holding. Esas transacciones fueron reveladas en la filtración de documentos conocida como FinCEN Files.
Lozoya fue cesado de la dirección de Pemex el 8 de febrero de 2016, y casi de inmediato se fue de compras a galerías de arte y joyerías. El 23 de febrero desembolsó 110 mil dólares (unos 2 millones de pesos al tipo de cambio de entonces) por una escultura de Rafael Barrios, nacido en Louisiana de padres venezolanos, y considerado uno de los artistas plásticos latinos más cotizados.
La pieza se titula Nimbus, un conjunto geométrico elaborado en acero pintado con colores brillantes que da la sensación óptica de levitación de cada elemento sobrepuesto. La escultura fue vendida en la Galería RGR, ubicada en San Miguel Chapultepec, en la Ciudad de México.
Aquel mismo día, de la cuenta de Tochos fueron transferidos 24 mil 480 dólares a Gladstone Gallery Inc., especializada en arte contemporáneo, con salas de exhibición y venta en Bruselas, Bélgica, y en Nueva York. La información consultada por MCCI no precisa la pieza artística que fue adquirida.
El 2 de marzo de 2016 hubo una nueva transferencia, ahora por 47 mil 682 dólares (unos 850 mil pesos) a favor de la empresa de joyería Taller Talavera Inc., ubicada en el número 145 de Avenue of the Americas, en el SoHo, el barrio de Nueva York famoso por sus boutiques de diseñador, galerías de arte y tiendas de lujo.
Taller Talavera es propiedad de Aurora López Mejía, una diseñadora mexicana que hace décadas emigró de su natal Guadalajara a Estados Unidos; vivió primero en Los Ángeles donde llegó a diseñar piezas para Liz Taylor, y donde conoció a Michèle Lamy, una destacada figura de la moda francesa, quien es una de sus clientas en su estudio del SoHo, el cual instaló en 2004, de acuerdo con los documentos consultados por MCCI en el registro mercantil de Nueva York.
Su especialidad es la creación de talismanes personalizados de oro macizo y piedras preciosas, que diseña en colaboración con sus clientes, para que cada pieza tome forma en detalles memorables.
La diseñadora informó que, efectivamente, había facturado una venta a nombre de Lozoya, pero no en marzo de 2016 sino el 17 de febrero del mismo año; el pedido de un diseño exclusivo de pulsera, anillo y un par de aretes lo había realizado la esposa del ex director de Pemex.
Lozoya y Cristiano Ronaldo compartían domicilio
Tochos Holding Limited, la empresa de Lozoya a través de la cual se triangularon los sobornos de Odebrecht, tenía su domicilio legal en Vanterpool Plaza, en Tortola, la mayor de las Islas Vírgenes Británicas, en un edificio en el que también estaba la sede de una firma ligada al futbolista Cristiano Ronaldo.
Vanterpool Plaza es un pequeño edificio de dos pisos, ubicado a unos pasos del club de yates de la isla; en la parte baja hubo hasta hace poco una farmacia y en la parte superior, están las oficinas del despacho de abogados Icaza, González Ruiz & Alemán que era una agencia que representaba a Tochos.
Ese despacho y ese mismo domicilio ha sido la sede de miles de empresas “de papel” o “de gaveta”, llamadas así porque sólo existen en actas y carecen de instalaciones y empleados. Entre las compañías que compartieron dirección con Tochos estuvieron Tollin Associates y Koper Services, vinculadas al futbolista Cristiano Ronaldo y al entrenador portugués José Mourinho.
El diario alemán Der Spiegel publicó en diciembre de 2016 que Cristiano Ronaldo había canalizado 63 millones de libras esterlinas entre 2009 y 2014 a través de Tollin Associates y Mourinho había transferido sus derechos de imagen a Koper.
Justifican abogados ingresos de Lozoya
Los periodistas que colaboramos en la investigación FinCEN Files en México enviamos un cuestionario a los abogados de Emilio Lozoya para obtener su versión sobre las transferencias detectadas en la cuenta que Tochos tenía en el banco Morgan Stanley.
A continuación, se reproducen las respuestas de los abogados, enviadas ayer por la tarde:
1: Emilio Ricardo Lozoya Austin se encuentra en un proceso de colaboración con la Fiscalía General de la República, enmarcado en un criterio de oportunidad, de cara a esclarecer probables actos de corrupción cometidos en el pasado. Él fue utilizado como un instrumento en el marco de un aparato organizado de poder y es inocente con relación a los hechos que se le imputan. Mantiene, asimismo, plena disposición de colaboración con el Estado Mexicano y sus instituciones, en las que tiene plena confianza.
2: Emilio Ricardo Lozoya Austin se desempeñó como empresario durante años antes de ser servidor público. Por lo tanto, tuvo diversas empresas e ingresos que justifican plenamente su forma de vida.
3: Ninguna empresa de mi representado recibió ingreso alguno o pago por servicios, o cualquier otro tipo de conceptos, después de que ingresara al servicio público. Cualquier ingreso previo a ser servidor público tuvo como origen actividades empresariales absolutamente lícitas.
4: Al momento de ingresar al servicio público, todas y cada una de las empresas, bienes inmuebles o cuentas bancarias propiedad de mi representado, fueron declaradas ante la Secretaría de la Función Pública.
5: Cualquier operación realizada por empresas propiedad de mi representado o relacionadas con mi representado, fueron auditadas y debidamente formalizadas bajo las más estrictas leyes en la materia.
6: En torno a los interrogantes por Usted amablemente planteados, ni mi representado ni su familia, ha adquirido propiedades o títulos a través de las empresas mencionadas.
Tampoco mantienen participación accionaria alguna con las personas físicas o jurídicas señaladas.
7: Respecto a la supuesta copropiedad del Lic. Emilio Lozoya Thalmann de un bien inmueble, esto es completamente falso. Es de dominio público que un reconocido periódico de circulación nacional publicó una nota al respecto, aclarando más tarde que dicha información era falsa.
Le envío saludos cordiales.
Apreciablemente.
Dr. Miguel Ontiveros Alonso
Abogado del señor Emilio Ricardo Lozoya Austin.