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Aunque la incidencia del dengue se triplicó este año, el gobierno federal retrasó tres meses la compra de insecticidas contra el mosco transmisor de esta enfermedad porque aseguraron que se detectó corrupción en las compras de estos productos. Pese a ello, finalmente la compra se adjudicó directamente a las mismas empresas que vendían a la pasada administración federal.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró en la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador que las actuales autoridades detectaron esquemas de corrupción en la compra de insecticidas, a través de los cuales «predominaban algunas compañías (proveedoras) sobre otras».
Además, denunció que la compra gubernamental de estos productos, imprescindibles para controlar la proliferación del dengue, en años pasados estaban amañadas.
“Esto es un mercado anual de más de 900 millones de pesos sólo de la compra federal y lo que hemos visto es lo que hemos visto en casi todos los temas de insumos para la salud: mercados concentrados, mercados amafiados, dos grandes grupos que se disputan el control de las compras generales”, dijo López Gatell.
El subsecretario dijo que para desarticular esos esquemas de corrupción en la compra de insecticidas contra el dengue este año las autoridades federales realizaron la compra de estos insumos de manera rigurosa y transparente, y que con la ayuda de expertos nacionales e internacionales lograron identificar y elegir los mejores productos para su compra, y no aquellos insecticidas que venían “con dedicatorias».
En junio pasado Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad dio a conocer que el gobierno federal contaba con un presupuesto de 192 millones de pesos para la compra de insecticidas contra el mosco transmisor del dengue y que para mediados de año seguía sin ejercerse a pesar de que la compra de estos productos solía realizarse entre abril y mayo.
Los insecticidas, que según las actuales autoridades debieron adquirirse entre mayo y junio, finalmente fueron comprados el 6 de agosto. Según los contratos la Secretaría de Salud no sólo adquirió las mismas marcas y productos que en años anteriores, sino que los compró a los mismos proveedores que la pasada administración federal.
Este año, por ejemplo, el gobierno de López Obrador compró el insecticida Bendiocarb, el mismo producto adquirido durante la administración de su antecesor Enrique Peña Nieto.
En 2017, la Secretaría de Salud compró este insecticida a la farmacéutica Bayer de México a un precio por unidad de 34 mil 217 pesos. Luego, en 2018, Bayer vendió este producto a un precio menor: 32 mil 506 pesos. Y este año el gobierno de López Obrador nuevamente compró el Bendicarb a Bayer, pero a un costo ligeramente más elevado, 33 mil 481 pesos por unidad.
A pesar de que el representante de la Secretaría de Salud informó que los insecticidas empleados en pasadas administraciones no contaban con sustento científico, otro producto usado desde la pasada administración, y nuevamente adquirido por las actuales autoridades fue el denominado Malation, que el gobierno de Peña Nieto compraba a la empresa Codequim, mismo proveedor elegido este año por la administración de López Obrador para surtir este producto y al mismo precio que en 2018.
Este año, de hecho, las autoridades federales también repitieron la compra de los insecticidas Metopreno, a la compañía Orange Line Vet; Piriproxifen, a la compañía Grupo Ikerri; y a la compañía Eco Suministros le repitieron la compra de Pirimifos-metil.
Todos estos productos no sólo eran los mismos adquiridos desde la pasada administración federal, además, fueron comprados al mismo precio que pagó el gobierno anterior.
Igual que en la administración de Peña Nieto, la compañía Codequim proveyó este año al gobierno de López Obrador el insecticida denominado Novaluron, y a la empresa Public Health Supply and Equipment le volvió a comprar el larvicida Spinosad.
En este caso, sin embargo, el gobierno actual pagó más dinero que el anterior, por menos producto, ya que en 2019 se adquirió el Spinosad a 29 mil 816 pesos por unidad, mientras que en 2018 costó 27 mil 778 pesos.
Esta vez, el gobierno de López Obrador no sólo pagó 2 mil pesos más por cada unidad de este insecticida, sino que la concentración del producto adquirido es tres veces menor a la de años anteriores.
El nuevo esquema anticorrupción en la compra de insecticidas generó un retraso de tres meses en la compra de estos productos, con un ahorro de 3 millones de pesos, en comparación con el año anterior: en 2018, el gobierno federal destinó a insecticidas 170 millones de pesos, y en 2019 se gastaron167 millones.
Mientras este ahorro de 3 millones de pesos era alcanzado, durante los primeros ocho meses de 2019 México hubo un incremento de 312% en la incidencia de dengue, según las estadísticas de la Secretaría de Salud.