Capítulo 5
Las cartas de Aburto
Unas horas después de la detención de Mario Aburto, la Policía Municipal de Tijuana, comandada por Federico Benítez, se presentó en la casa de la familia Aburto, localizada en la colonia Buenos Aires. Ahí encontró un baúl.
El 24 de marzo pasadas las seis de la tarde con un martillo y un cincel lo abrió en las instalaciones de la PGR, donde hallaron un álbum fotográfico color azul; un portafolio con documentos personales de la familia Aburto; un documento donde el gobierno de Estados Unidos le cancela su visa a Mario y un manual de marxismo.
También encontraron un libro color gris con franjas guindas en los extremos superiores e inferiores y en el centro un logotipo negro con la leyenda “actas” con dibujos en su interior. En el llamado “Libro de Actas”, como le llamó la PGR, se encontró la ilustración de un hombre sentado en una silla presidencial.
Los peritos de la PGR aseguraron que los dibujos habían sido elaborados por Aburto y los consideraron evidencia para afirmar que odiaba a la autoridad y por eso mató al candidato. Ésta fue la versión que sostuvo la Fiscalía Especial para el Caso Colosio e incluso la difundió en el informe oficial de cuatro tomos que elaboró en el año 2000.
Sin embargo, en el expediente judicial que desclasificó MCCI se encontraron dos documentos que contraponen la versión que difundió la PGR.
El primero fue la declaración rendida el 24 de marzo de 1994 por Mauricio Ortiz Martínez, primo de Mario Aburto, quien declaró un día después del asesinato que ese libro se lo había regalado Mario y que fue él quien realizó la mayoría de los dibujos.
Y el segundo, una carta dirigida por el mismo Mario al Juez unos días antes de que le dictaran sentencia. Expuso lo siguiente:
“Yo tenía más de un año que se la había regalado a mis primos, los dibujos que pretendieron hacer creer que yo los había realizado los hicieron otras personas”.
El Libro de Actas fue una de las pruebas que la Fiscalía presentó para pedir la sentencia contra Mario Aburto.