EL NEWSLETTER DE MEXICANOS CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD

A cinco años del 19 de septiembre de 2017, y dados los resientes sismos ocurridos en la tarde de este lunes y la madrugada del día de hoy, es importante recordar los pendientes y retos que tienen las autoridades mexicanas para prevenir una catástrofe mayor. 

Después del sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) lanzó una convocatoria para que los ciudadanos enviaran información sobre edificios que sufrieron algún tipo de afectación. El objetivo fue mostrar qué había causado esos daños, independientemente de las versiones gubernamentales.

Se recibieron datos de 200 inmuebles que se complementaron con recorridos, información recopilada por ingenieros de la UNAM, así como de la Plataforma CDMX del Gobierno de la Ciudad de México.

Al final se construyó una base de datos de 365 registros y se eligieron 28 edificios para realizar su autopsia. Los criterios de la elección fueron el nivel de daños, su ubicación y el año de construcción.

Cada una de las 28 investigaciones periodísticas que aquí se presentan muestran varios de los eslabones que han formado esa cadena de corrupción, negligencia e impunidad que hace más vulnerables a los ciudadanos. Los hallazgos son los siguientes:

El Reglamento de Construcciones, catalogado como uno de los mejores del mundo, se ignora tanto por las autoridades como por los constructores.

Después del sismo de 1985 se creó la figura de los Directores Responsables de Obra (DRO) y la de los Corresponsables en Seguridad Estructural (CSE). La intención, entonces, era contar con profesionales que garantizaran que las nuevas edificaciones cumplían con el Reglamento de Construcciones.

Con el tiempo, esa figura se pervirtió. Sobre todo, porque son contratados por las inmobiliarias y con ello pierden independencia. Además, se creó una especie de mercado negro de firmas de DRO: los documentos y planos para obtener permisos sólo se firman, sin que se revise la autenticidad de la información que ahí se plasma.

IR AL ESPECIAL
Fotografía: Verónica Ayala.

Por Verónica Ayala y Vanessa Cisneros

María de Lourdes García vive aterrada. Las ventanas de su departamento dan hacia la parte de atrás del edificio de Xocongo 225. La noche del martes, durante el sismo, bajó del sexto piso donde vive y pudo ver desde el patio de la Unidad Clavijero 25 cómo se tambaleaba el inmueble en ruinas.

Ella reside en el quinto piso de la unidad habitacional contigua al edificio en riesgo de colapso, y desde hace cuatro años vive con el temor constante de que el inmueble se caiga.

El mencionado edificio de siete niveles está ubicado en la colonia Tránsito, y era ocupado por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México. Tras los sismos ocurridos en septiembre de 2017 quedó inhabitable y a punto del colapso.

IR A LA NOTA

Por Verónica Ayala y Vanessa Cisneros

Los vecinos de la Unidad Clavijero 25, en la Colonia Tránsito, vieron con terror cómo se tambaleaba el edificio que se ubica a sus espaldas durante el sismo ocurrido la noche del pasado martes 7 de septiembre.

Se trata del inmueble de siete niveles en Xocongo 225, que el Gobierno de la Ciudad de México abandonó hace 4 años y cuyo peritaje indicaba que debía demolerse tras los daños del temblor del 19 de septiembre de 2017.

Habitantes de este complejo narraron a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) cómo desde hace cuatro años viven con temor de que este edificio, contiguo a sus viviendas, se colapse en cualquier momento.

Y es que solo una barda y apenas unos metros de distancia separan al edificio del lugar en el que habitan decenas de familias.

IR A LA NOTA
Gracias por leer una edición más del newsletter de MCCI. Te invitamos a que te unas a la discusión y nos hagas llegar tus comentarios a [email protected]

Hasta la próxima 
Facebook
Twitter
Website






This email was sent to *|EMAIL|*
why did I get this?    unsubscribe from this list    update subscription preferences
*|LIST:ADDRESSLINE|*