La semana pasada, el Tribunal Electoral ratificó una decisión del INE que cambiará el proceso de conteo de votos en las elecciones judiciales. Por primera vez en 34 años, los funcionarios de casilla no contarán los votos; en su lugar, autoridades del INE se encargarán del escrutinio. Los votos se depositarán en una urna única y los funcionarios de casilla solo separarán y enviarán las boletas. Esto retrasará los resultados, que podrían tardar hasta 12 días, generando incertidumbre y poniendo en riesgo la transparencia del proceso electoral.
¿Cuál fue la noticia más preocupante sobre la reforma judicial de la semana pasada?
El INE resolvió que en las próximas elecciones judiciales, por primera vez después de 34 años, los votos no serán contabilizados por los ciudadanos funcionarios de casilla. La semana pasada, esta decisión fue ratificada por la Sala Superior del Tribunal Electoral. En su sesión del pasado 27 de febrero, con una votación de 3 a favor y 2 en contra, se confirmó que los votos de los diferentes cargos se depositarán en una urna única, denominada «casilla seccional» y que no serán los funcionarios de casilla quienes se encarguen del escrutinio y cómputo de los votos. La Magistrada Janine Otálora advirtió que esto representa un retroceso en la calidad de nuestra democracia.
En esta elección judicial, los funcionarios de casilla tendrán una labor limitada en comparación con lo que sucedía en las votaciones anteriores. En lugar de revisar y contar cada uno de los votos, los ciudadanos que sean funcionarios de casilla se encargarán únicamente de separar los votos por tipo de elección, contar el número de boletas depositadas, empaquetarlas y enviarlas a las oficinas distritales del INE. No habrá sábanas con los resultados fuera de las casillas, pues sólo se sabrá el total de las boletas que fueron depositadas en la casilla seccional pero no el conteo de votos por cada candidato.
Donde se contarán los votos será en las oficinas de los Consejeros Distritales del INE, donde los funcionarios públicos serán quienes realizarán el conteo final de los votos.
Este cambio resulta histórico, pues por primera vez en más de tres décadas los funcionarios de casilla no participarán en el conteo y no tendremos resultados preliminares el mismo día de la elección. El INE podría tardar hasta 12 días en publicar los resultados oficiales de conformidad con la ley.
Este retraso es preocupante, ya que producirá incertidumbre sobre los resultados finales. Lo que podría generar desconfianza en el órgano electoral y poner en duda la transparencia del proceso.