La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) otorgó dos contratos por 250 millones de pesos a una constructora en la que participa Job Saburo Azano Matsura, el mismo empresario que ha sido accionista en Security Tracking Devices, compañía que le vendió el malware de espionaje Pegasus a la Sedena, durante el sexenio de Felipe Calderón.
Security Tracking Devices recibió durante el gobierno de Calderón contratos por 5 mil millones de pesos, para equipamiento de seguridad e inteligencia entre el que estaba Pegasus, malware utilizado para intervenir teléfonos móviles, según reveló en 2012 Aristegui Noticias.
En 2015 la entonces Procuraduría General de la República (PGR) investigó por posible lavado de dinero los contratos que Security Tracking Devices había obtenido en la Secretaría de la Defensa Nacional.
Job Saburo ha sido socio en Security Tracking Devices con su hermano José Susumo Azano Matsura, quien estuvo preso en Estados Unidos acusado del financiamiento ilegal de campañas políticas en San Diego, California.
En el actual sexenio, la familia Azano ha regresado como contratista, ahora a través de la empresa Tei Construcciones, a la que la Sedatu le asignó la realización de una serie de obras de equipamiento urbano en la zona aledaña al aeropuerto internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Entre las obras que Tei Construcciones ejecutó está la construcción de un mirador, un corredor comercial, una escuela secundaria, la renovación de mercados y sus zonas aledañas así como del centro histórico del municipio de Zumpango, en el Estado de México.
Esas obras forman parte de Mi México Late, el programa emblema de la Sedatu, con el que se busca intervenir y mejorar el entorno urbano de zonas marginadas en todo el país.
El procedimiento de contratación
Para la remodelación del entorno urbano en el municipio de Zumpango la Sedatu lanzó dos convocatorias a licitación pública en las que participó Tei Construcciones.
En un fallo emitido el 26 de enero del 2021 la Sedatu decidió adjudicar un primer contrato por 166.7 millones de pesos para la construcción de tres obras. Si bien al concurso se presentaron 10 propuestas de igual número de empresas, ocho fueron descalificadas y sólo quedaron dos: Tei Construcciones y Linos Construcciones; la primera fue la seleccionada por presentar la propuesta más barata.
Este contrato contempla la renovación del mercado municipal, la construcción de una escuela secundaria y la renovación del Centro Histórico de Zumpango y de su entorno.
Un segundo contrato fue otorgado el mismo día por 84.2 millones más para la construcción de un mirador, un mercado de artesanías y un corredor comercial. En esta licitación pasó lo mismo: aunque había más empresas compitiendo, al final sólo fueron declaradas válidas dos propuestas, de las cuales se seleccionó finalmente a Tei Construcciones.
En el Centro Histórico del municipio de Zumpango y sus alrededores se colocaron bancas, racks de bicicleta, planchas de concreto rojo, luminaria, se plantaron árboles y se colocaron bolardos. Se construyó un pabellón comercial de tabiques rojos al costado del centro.
En la renovación de un mercado de artesanías, que está a unas cuadras del centro histórico del municipio, se colocó una entrada principal adornada con una especie de celosía hecha con tabiques rojos, en donde se observan varios espacios en los que se vandalizaron los materiales, pudo constatar MCCI en una visita.
Las puertas grises de este recinto permanecen cerradas y sus paredes, que fueron diseñadas para resaltar el tabique rojo, han sido tapizadas con firmas de graffitis de todos los colores y tamaños. Lo mismo pasa con las cortinas blancas de metal de algunos locales, en donde se pueden leer letras bombachas o planas pintadas con aerosoles multicolores.
“De repente abren, son dos o tres semanas y luego lo cierran”, dijo una comerciante de la zona. Otros más confirmaron que el mercado se abre sólo cuando hay fechas festivas, como el 14 de febrero, Navidad, Día de muertos, y cuando van expositores a vender sus productos.
En el mirador que da al Lago de Zumpango, en donde se construyeron tres pabellones con exteriores de concreto raso, se colocaron bancas y mesas para los visitantes y juegos para niños.
La vista que tienen los escasos visitantes de este mirador es árida: en lugar de un lago se observan pastizales secos, hay cuatro botes que en lugar de navegar en el agua están anclados a la tierra seca en la que pasean perros y ganado de la zona.
Tei Construcciones también edificó la secundaria 604, Ignacio Manuel Altamirano, en la localidad de San Juan Pueblo Nuevo, la cual conserva la misma estética que el mercado de artesanías y del mirador, en donde se privilegia el concreto y los tabiques.
Aunque ya hay niños en las aulas, padres de familia y la directora del plantel se quejaron desde julio del año pasado de que les entregaran una obra inconclusa, con varillas al descubierto, cables pelones, instalaciones eléctricas sin terminar y una cisterna abierta que puede representar un peligro para los adolescentes que asisten a clases bajo esas condiciones, de acuerdo con un reporte periodístico de Imagen Televisión.
Otro de los reclamos de la comunidad escolar era que la entrada principal era muy endeble, por lo que permanecía cerrada. Hoy, a más de medio año que se diera a conocer ese trabajo periodístico, la entrada sigue en las mismas condiciones. Los alumnos ingresan a sus clases por el estacionamiento de la escuela y la entrada por donde deberían pasar sigue acordonada con mallas y botes de color naranja.
Fallan en supervisión
La supervisión y gerencia de estas obras fue encomendada a la empresa FOA Ingeniería y Servicios como parte de un paquete de supervisión de los proyectos que se hicieron en las zonas de Tultepec, Tultitlán y Zumpango.
Por este trabajo la compañía recibió 22.5 millones de pesos por parte de la Sedatu, a pesar de que cuando menos la secundaria de Zumpango quedó inconclusa en los detalles mencionados.Pero estas no son las únicas obras de la Sedatu que Foa ha supervisado, también fue contratada en 2020 para la coordinación de las gerencias de proyectos en la región Centro-Norte, en 2020, y en 2021 para revisar los proyectos de Benito Juárez, Puerto Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Tulum, Othon P. Blanco y Bacalar, en Quintana Roo.
Los personajes detrás de Tei
La compañía Tei Construcciones fue inscrita en el Registro Público de Guadalajara, Jalisco, en abril de 1996, con Job Saburo Azano Matsura y Juan Jorge Martínez Trejo como socios.
En noviembre de 2006 se realizaron movimientos en el cuadro de accionistas, y quedaron al frente de la compañía como socios Fumiko Matsura Maeda y Juan Jorge Martínez Trejo. Sin embargo, Job Saburo Matsura y sus hermanas Gabriela Sayuri y Bambi Mitsue siguen figurando en la empresa como apoderados, de acuerdo con actas del Registro Público de Comercio obtenidas por MCCI.
Hermano y socio preso en EU
En agosto de 1998, Job Saburo Azano constituyó Security Tracking Devices junto con Luis Mariano Santana Muñoz, en Zapopan, Jalisco. El enfoque comercial de la compañía fue ofrecer servicios de localización con medios de comunicación satelital, y comercializar sistemas de seguridad.
En una asamblea de la empresa, celebrada diez años después de su fundación -agosto de 2008-, José Susumo, hermano de Job Saburo, se convirtió en el socio mayoritario de Security Tracking con el 90 por ciento de las acciones; Job se quedó con el 10 por ciento restante; mientras que Santana Muñoz salió de la sociedad.
La compañía, ya en poder de los hermanos Azano Matsura, obtuvo cinco contratos por alrededor de cinco mil millones de pesos por la venta del software espía Pegasus a la Sedena durante el gobierno de Calderón, según reveló Aristegui Noticias.
El medio de comunicación dio a conocer que las herramientas tecnológicas vendidas por Security Tracking a la Defensa Nacional tenían la capacidad de interceptar llamadas de voz, monitorear salas mediante la activación de micrófonos, capturar imágenes y obtener información de correos electrónicos.
En septiembre de 2016, José Susumo Azano, su hijo Edward Susumu Azano Hester y su socio Raveneet Singh fueron declarados culpables por un jurado de San Diego, California, por haber financiado de manera ilegal con 500 mil dólares la campaña del exalcalde Bob Filner.
De acuerdo con documentos del caso difundidos por medios en EU, Susumo Azano hizo uso de prestanombres para transferir los cientos de miles de dólares a las campañas políticas de Bob Filner y de su contrincante en las elecciones, Bonnie Dumanis, con el objetivo de asegurar un desarrollo inmobiliario de 500 millones de dólares en la costa de San Diego, informaron medios locales. Por esos actos, el empresario mexicano fue condenado a tres años de prisión.
En meses recientes, Edward Susumu, hijo de Susumo Azano y sobrino de Job Saburo, se sumó a la empresa Security Tracking como uno de los apoderados, de acuerdo con una constancia del 9 de octubre de 2023.
