ITALIA

El productor de cine italiano Daniele Lorenzano enfrenta una investigación desde hace tiempo por su relación con el empresario y ex primer ministro Silvio Berlusconi. Desde la década de 1980, gestionaba la adquisición de los derechos de transmisión de Estados Unidos para el imperio de telecomunicaciones del desprestigiado político.

OCCRP/MCCI

El productor de cine italiano Daniele Lorenzano lleva tiempo bajo investigación por su relación con el empresario y exprimer ministro Silvio Berlusconi. Desde los ochenta gestionó la adquisición de derechos de transmisión de Estados Unidos para el imperio de telecomunicaciones del desprestigiado político.

La fiscalía de Milán posteriormente determinó que Lorenzano también había gestionado un fraude fiscal a escala mundial orquestado por Berlusconi. En 2012, lo sentenciaron a tres años y ocho meses de prisión –solo cuatro meses menos que la condena del propio Berlusconi – por su participación en el fraude. Al final, ninguno de los dos fue a la cárcel, pues sus penas fueron conmutadas por servicios comunitarios.

En 1994, el mismo año en que Berlusconi inició su carrera política, se constituyó en las Islas Vírgenes Británicas la empresa inmobiliaria Najis Real Estate S.A. En 2003 se trasladó a Luxemburgo, llevando consigo bienes inmuebles en Marruecos avaluados en 3.6 millones de dólares.

Stefano Martinazzo, un contable forense consultado sobre este caso, dijo a OCCRP que recordaba que el director general de un holding de Berlusconi testificó que «incluso la alta dirección del grupo estaba ‘angustiada’ por los grandes honorarios pagados a Lorenzano», que ascendían a 20 millones de dólares entre 1994 y 2003.

En ese momento, no estaba claro quién era el dueño de la empresa, pero en 2019 se declaró que su propietario era un fideicomiso familiar creado por Lorenzano para sus dos hijas. En ese entonces, las hijas ya eran adolescentes. Pero cuando Najis se trasladó a Luxemburgo una aún no había nacido y su hermana mayor solo tenía tres años.

Los fideicomisos son una forma habitual para que los padres cedan bienes a sus hijos evitando tanto los impuestos como retrasos relacionados con las herencias. Son administrados por terceros en representación de los beneficiarios.

Actualmente, Najis posee propiedades por valor de más de dos millones de dólares –así como una deuda de 10.8 millones de dólares.

No hay indicios de que Najis o sus acciones estén relacionadas con el fraude fiscal de Berlusconi. Sin embargo, si los investigadores hubieran tenido conocimiento de la empresa en su momento, podrían haber recibido una alerta. Por lo menos desde que se trasladó a Luxemburgo, Najis ha estado bajo la dirección de Filippo Dollfus de Volckersberg, un noble suizo que en 2019 fue acusado en un caso diferente por un juez milanés por evasión de impuestos y fraude.

Para activistas anti-corrupción como Borisovich, el problema es que las empresas de Luxemburgo se usan a menudo para poseer activos, como propiedades o empresas extranjeras. No solamente para llevar dinero a ese país, que es un proceso que sí está regulado, según dice. «[Pero] si tienes una holding aquí, y esta holding adquiere un activo, ya sea una granja en Polonia, o una mina en Mongolia, o una plantación de coca en Colombia, ya es ridículamente fácil».