Una investigación conjunta de MCCI y Latinus reveló que José Ramón López Beltrán —hijo del presidente López Obrador— y su pareja, Carolyn Adams, alquilaron una lujosa residencia en Houston, Texas, durante 2019 y 2020. La propiedad pertenecía en ese momento a Keith Schilling, un alto ejecutivo de Baker Hughes, una empresa que ha recibido contratos con el gobierno federal. La propiedad tiene un valor estimado superior a un millón de dólares y la renta supera los seis mil dólares mensuales (más de 120 mil pesos). A partir de 2021, el hijo del presidente y su pareja viven en otra propiedad en el condado de Harry, Texas, a nombre de Adams, con un valor comercial de hasta 23 millones de pesos.
Baker Hughes ha recibido más de 150 millones de pesos en obras para Pemex. La periodista Peniley Ramírez dio a conocer que la empresa obtuvo más de 100 millones de dólares en ampliaciones de contratos con Pemex durante 2019.
En respuesta a la investigación, López Obrador dijo que sus hijos no tienen influencia en el gobierno y descalificó a los periodistas que documentaron el hecho. Durante febrero, el presidente insistió en dar a conocer los presuntos ingresos de Carlos Loret de Mola, asegurando que “la gente le hacía llegar esa información” en lugar de explicar el fondo del escándalo. Baker Hughes reconoció que Shilling era dueño de la casa en Houston que ocupó la pareja Adams-López Beltrán. Sin embargo, el 21 de febrero, el director de Baker Hughes para México, Bob Pérez, anunció que una investigación independiente había descartado cualquier posible conflicto de intereses, en una conferencia de prensa realizada desde las oficinas de Petróleos Mexicanos y acompañado del titular de la dependencia, Octavio Oropeza.
José Ramón López Beltrán publicó en sus redes sociales el 13 de febrero que se encontraba en Houston trabajando para la empresa KEI Partners, cuya página de internet fue creada apenas momentos antes del anuncio de López Beltrán. La Secretaría de la Función Pública (SFP) recibió ese mismo mes una solicitud de investigación por un posible conflicto de intereses contra López Beltrán, misma que descartó por completo en mayo.