El 25 de octubre de 2023 tocó tierra el huracán Otis en el estado de Guerrero. Este evento climatológico creció de forma repentina de tormenta tropical a huracán categoría 5, y afectó a los municipios de Acapulco de Juárez y Coyuca de Benítez. A poco más de cuatro meses de esta catástrofe, es importante preguntar qué se sabe de los recursos erogados por el gobierno federal para la reconstrucción de las zonas afectadas.
El 9 de noviembre de 2023 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el término de la declaratoria de emergencia tras las afectaciones en el estado de Guerrero. En el debate público sorprendió la premura por dar por terminada la emergencia, aunque ésta cumplió con el tiempo que estipula la Ley General de Protección Civil (LGPC) de diez días naturales. Este tipo de declaratoria es un instrumento clave para solicitar, durante el tiempo establecido, el acceso al dinero del Fondo de Desastres Naturales.
El acceso a estos recursos se rige a través de las “DISPOSICIONES Específicas que establecen los mecanismos presupuestarios para ejecutar programas y proyectos para atender los daños ocasionados por fenómenos naturales”, publicadas en el DOF el 23 de noviembre de 2021. Estas disposiciones sustituyen las “Reglas Generales para acceso a los recursos correspondientes al fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN)” que se abrogaron tras la extinción de 109 fideicomisos en noviembre de 2020. Las Disposiciones permiten cubrir requerimientos financieros para la atención de desastres naturales en tres categorías: atención de emergencias y apoyo a la población, apoyos parciales inmediatos y programas de reconstrucción.
Las dos primeras etapas posteriores a la publicación de la declaratoria de emergencia son fundamentales, ya que los recursos pueden utilizarse para acciones inmediatas, tales como el suministro de víveres, la habilitación de comedores, el restablecimiento de vías de comunicación y el retiro de escombros. Los programas de reconstrucción, asimismo, pueden ser financiados total o parcialmente mediante estos mecanismos presupuestarios. En caso de financiarse por otro mecanismo público, quedarían sujetos a la disponibilidad de fondos, lo que condenaría a los afectados a esperar la erogación de recursos hasta el ejercicio fiscal siguiente.
El 1 de noviembre, el ejecutivo federal anunció un plan de reconstrucción valuado en 61 000 millones de pesos que, en su mayoría, consistían de condonaciones, estímulos fiscales y gasto en los programas sociales emblematicos del sexenio. Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha estimado que la recuperación costará alrededor de 300 000 millones: cinco veces más que el monto dispuesto por el gobierno federal.
¿Qué sabemos de los recursos erogados?
En el informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondiente al cuarto trimestre de 2023 que publica la Secretaría de Hacienda, es posible identificar la transferencia de 2194 millones de pesos por concepto de “Apoyo a Guerrero por el Huracán Otis”, provenientes de una bolsa de recursos federales excedentes de los gobiernos locales, administrada por Hacienda, como lo señala el artículo transitorio séptimo de la Ley de Ingresos de la Federación 2023 (LIF).
Además, se transfirieron 24 162 millones mediante diez ramos administrativos durante 2023 para la atención de desastres naturales. De estos, 18 421 millones fueron transferidos en el último trimestre (octubre a diciembre). Descontando los montos correspondientes de las Secretarías de Salud (0.8 millones) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (43.3 millones) que fueron destinados para la atención de eventos sucedidos antes de 2023, un monto total de 18 377 millones de pesos fue destinado a atender los daños ocasionados por fenómenos naturales durante 2023. Es importante notar que la información no permite diferenciar si estos recursos fueron en su totalidad para los estragos ocasionados por el Huracán Otis.
Recursos transferidos para la atención de desastres en 2023
(cifras en millones de pesos)
Suponiendo que se usaron los más de 18 000 millones de pesos para Guerrero, y agregando las transferencias provenientes del transitorio de la LIF, el monto total destinado para atender el desastre durante 2023 sería de 20 571 millones. Esta cifra es aún inferior a la reportada por el ejecutivo federal el 10 de enero de 2024, cuando mencionó que se habían ejercido 25 689 millones de pesos.
Hoy en día, se mantiene la incógnita de los recursos que se necesitan para atender la emergencia que viven los municipios de Acapulco y Coyuca. También se desconoce el destino de los recursos ya ejercidos. Decenas de familias a lo largo de estos meses han sido testigos del desamparo y la tardía respuesta del gobierno, a lo que se suma la ola de crímenes que azota al estado, lo que ralentiza aún más la reactivación económica.
Es imperativo que como sociedad civil vigilemos que estos recursos se utilicen de manera eficiente y transparente para garantizar una pronta y oportuna recuperación de uno de los destinos turísticos más importantes del país. Sobre todo, es un llamado para la respuesta efectiva ante desastres naturales y para reforzar los mecanismos financieros disponibles para hacer frente a estas eventualidades naturales, que año con año aumentan su intensidad como consecuencia del cambio climático.
