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Esta es una revisión de la corrupción durante el sexenio de Enrique Peña Nieto entre 2013 y 2018, y de su modus operandi al amparo del poder político y económico.

    Criterios de selección de casos
  1. Los hechos de corrupción fueron perpetrados al amparo del poder político o económico.
  2. Los mecanismos institucionales no se activaron o no fueron suficientes para impedir que los hechos de corrupción acontecieran, y
  3. A pesar de la poca transparencia y de la nula rendición de cuentas, los casos tuvieron impacto mediático.

Los escándalos icónicos de corrupción entre 2013-2018

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Elba Esther Gordillo
exlíderesa sindical

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Fidel Herrera Beltrán
exgobernador de Veracruz

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Luis Armando Reynoso
exgobernador de Aguascalientes

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Arturo Montiel
exgobernador del Estado de México

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Tomás Yarrington
exgobernador de Tamaulipas

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Eugenio Hernández
exgobernador de Tamaulipas

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Línea 12 del Metro
Ciudad de México

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Luis Armando Jerezano
exjuez federal de distrito en Torreón

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La “Casa Blanca” de la exprimera dama

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Rodrigo Medina
exgobernador de Nuevo León

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Jesús Reyna García
exgobernador interino en Michoacán

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Luis Alberto Villareal
diputado federal por el PAN, y el Ramo 23

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Oceanografía
Pemex y los hijos de la exprimera dama

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José Ricardo Gallardo Cardona
expresidente municipal en San Luis Potosí

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Ricardo Monreal
exgobernador de Zacatecas y exdelegado en la Ciudad de México

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David Korenfeld

David Korenfeld
extitular de Conagua

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Víctor Hugo Romo
alcalde en la Ciudad de México

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Lucero Sánchez
exdiputada del PAN en Sinaloa

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Manuel Velasco
exgobernador de Chiapas y el DIF local

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Humberto Moreira y Jorge Torres
exgobernadores de Coahuila

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Rafael Moreno Valle y Martha Érika Alonso
exgobernadores de Puebla

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Roberto Borge
exgobernador de Quintana Roo

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Cuauhtémoc Blanco
gobernador de Morelos

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Juan Sabines
exgobernador de Chiapas

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Panama Papers:
paraísos fiscales y redes de corrupción

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Odebrecht, Braskem y Pemex

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Javier Duarte
exgobernador de Veracruz

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“La Estafa Maestra”:
red de desvío de recursos y empresas fantasma

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El fraude de tarjetas de Bansefi tras el sismo

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Congreso de San Luis Potosí

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OHL y el fraude en el Estado de México

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Ricardo Anaya
excandidato presidencial

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Jaime Rodríguez, “el Bronco”,
gobernador de Nuevo León

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César Duarte
exgobernador de Chihuahua

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Roberto Sandoval
exgobernador de Nayarit

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El modus operandi
de la gran corrupción

La corrupción durante el periodo 2013-2018 muestra lo sencillo que era (y es) cometer actos de corrupción cuando se era (es) parte de las estructuras del poder. Para poder resolver el problema hay que enteder…

…las 6 formas en las que la corrupción operaba durante el sexenio de EPN:

No hay patrones idénticos para desviar recursos, evadir consecuencias, traficar con influencias o ejercer abusivamente el poder. Estos son sólo algunos de los esquema más frecuentes de corrupción durante el sexenio 2013-2018.

Muchos esquemas de corrupción son similares, pero cada uno es distinto en la cantidad de personas involucradas o en el balance de poder que se presenta. Lo que no cambia es que la gran corrupción se sostiene gracias a las redes de poder económico, criminal, político y fáctico; que los involucrados son cientos o incluso miles de personas; que la impunidad es un elemento clave; y que la corrupción se escuda en la ineficacia de las instituciones.

¿Por qué hay tanta corrupción
en México?

4 LECCIONES DEL SEXENIO 2013-2018

1

La gran corrupción ocurre con el apoyo de una red de complicidad, que garantiza protección y acceso grandes sumas de dinero (recursos públicos o dinero ilícito), en beneficio de intereses particulares.

2

El aval del poder político es fundamental y la creación de instituciones anticorrupción se vuelve una cortina de humo para que parezca que el gobierno sí quiere resolver el problema.

3

La impunidad alimenta la gran corrupción, pues no todos los casos se investigan, ni todas las investigaciones tienen consecuencias, y cuando las tienen son apenas sanciones menores.

4

La corrupción se escuda en la ineficacia y aprovecha la falta de controles, transparencia y rendición de cuentas. Los errores en las investigaciones e impiden diferenciar entre una gestión ineficaz y una dolosamente irregular.

La construcción de instituciones de prevención, detección, investigación y sanción de la corrupción, son las únicas vías que en el largo plazo podamos resolver los grandes problemas de México, empezando por la corrupción.

SI NO SE INCORPORAN ESTAS 4 LECCIONES A LA SOLUCIÓN, SEGUIREMOS TENIENDO:

  • Redes de corrupción intactas.
  • Leyes e instituciones anticorrupción ineficaces, incompletas, inoperantes y sin recursos.
  • Impunidad e injusticia, sin reparación integral del daño, ni recuperación de los recursos desviados. Impunidad en casos de corrupción: por cada 100 actos de corrupción, 92 quedan impunes.

La corrupción como
un sello de gobierno: 2013-2018

Es posible trazar la evolución de la corrupción gubernamental durante el sexenio de Peña Nieto: desde el financiamiento ilegal de campañas en cada nuevo proceso electoral, hasta la entrega de tarjetas Bansefi sin saldo, disque para beneficiar a los damnificados de los sismos de 2017. Pero vayamos por partes.

PACTO POR MÉXICO

Al inicio de su gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto presentó el Pacto por México, un acuerdo político firmado por los tres principales partidos políticos PRI, PAN y PRD, más el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quién entonces era aliado político del PRI y del PAN. Este acuerdo prometía el desarrollo de México a partir de una coalición política liderada por el gobierno. López Obrador se opuso a la participación del PRD, lo cual derivó en una fractura en su interior y que culminó en el surgimiento del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como nueva fuerza política.

El acuerdo permitió impulsar diferentes reformas constitucionales en 18 meses: educativa, electoral, fiscal, de competencia económica, de telecomunicaciones y energética.

A finales de 2014, una vez concluido el periodo reformista, inició el proceso de implementación de las reformas. Sin embargo y desde entonces, académicos, analistas y periodistas alertaban que uno de los grandes obstáculos para el éxito de estas reformas sería la corrupción.

DEL PRESAGIO A LOS HECHOS

A partir de 2014, la corrupción -sumada a la violencia- se convirtió en un asunto primordial de la agenda pública. En septiembre 2014, 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa fueron detenidos por policías municipales en Iguala, Guerrero; militares y otros cuerpos de seguridad se vieron involucrados en su desaparición. ¿El responsable? El crimen organizado con la venia del Estado, resultado del vínculo de corrupción entre funcionarios y delincuentes.

Ese mismo año, se publicó «La Casa Blanca» , investigación periodística que señalaba que la esposa del presidente había comprado una propiedad de lujo a un grupo empresarial a cambio de contratos millonarios con el gobierno.

El impacto de estos hechos en la opinión pública se vio reflejado en la preocupación por la corrupción entre las y los mexicanos, sólo después de la inseguridad.

Fuente: elaboración propia con información del INEGI.

LO QUE MAL EMPIEZA, MAL ACABA

Con antecedentes de corrupción electoral durante la campaña de Peña, investigaciones periodísticas publicadas entre 2016 y 2018 desvelaron financiamiento ilícito de la constructora brasileña Odebrecht. Ya entonces Emilio Lozoya Austin era señalado. Además, según otras investigaciones periodísticas, el entonces candidato Peña Nieto sostuvo diferentes reuniones con gobernadores y líderes sindicales para conminarlos a realizar donaciones en efectivo para su campaña.

En enero de 2018, el Instituto Nacional Electoral (INE) informó el resultado de sus investigaciones respecto al financiamiento ilícito de la campaña de Peña en 2012: se habían entregado tarjetas bancarias a representantes de los partidos políticos en las casillas, lo cual era ilegal.

Sistema Nacional
Anticorrupción

¿ESTRATEGIA DE FACHADA DE UN GOBIERNO CORRUPTO O MOVILIZACIÓN CIUDADANA?

2015
Ante la creciente desconfianza hacia el gobierno, un grupo de organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos promovió una iniciativa ciudadana para hacer obligatorias las declaraciones patrimoniales, de conflicto de intereses y de pago de impuestos de las y los servidores públicos.

2016
Nace el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) en forma de siete leyes y reformas legales. Uno de sus principales logros es haber asignado a cada falta o delito de corrupción una sanción, limitando con ello la discrecionalidad en la asignación de sanciones. Se prevé que en un año entre en vigor el SNA.

2017
Se instala el SNA en un esfuerzo por coordinar a todas las instituciones de gobierno dedicadas a combatir la corrupción, con bajo la presidencia de una ciudadana. El gobierno presenta una Guía de datos abiertos contra la corrupción, con la que contribuyó a poner en manos de la ciudadanía una dotación inicial de información importante sobre la operación del gobierno para incrementar la rendición de cuentas.

Y ahora…

Tres años más tarde, en 2020, los resultados son ambiguos: es cierto que ahora existe un mecanismo de entrada para que la ciudadanía pueda ejercer mayor presión en el combate a la corrupción mediante ambos esfuerzos, pero la implementación del SNA enfrenta fuertes resistencias por parte de la nueva administración de López Obrador.

El papel del periodismo de
investigación: documentar

Los 35 casos de corrupción fueron documentados por la prensa. Sin este trabajo de registro de hechos, nunca se sabría realmente qué ocurrió.

Varios de los señalados en estas investigaciones eran gobernadores en funciones, como Javier Duarte, en Veracruz, y Roberto Borge, de Quintana Roo. La denuncia que realizó el periodismo de investigación fue fundamental para que existieran -en algunos casos- investigaciones oficiales y consecuencias. Pero el hecho de que sus tropelías fueran conocidas por ciudadanos y periodistas, evidencia la protección que recibían de las estructuras de poder; incluyendo, del ejecutivo federal.

Gráfica original en Anatomía de la corrupción, María Amparo Casar, 2016.

En tiempos de AMLO
¿se acabó la corrupción?

Lamentablemente la respuesta es no.

AMLO llegó a la presidencia y mantiene parte de su popularidad sobre la base de un discurso de cero corrupción y cero tolerancia a ésta.

La revisión de las acciones contra la corrupción de la administración de López Obrador, las violaciones al marco legal vigente por parte del gobierno, así como de los escándalos de gran corrupción durante el sexenio de López Obrador, encuentran un parámetro de comparación con lo que ocurrió durante el gobierno de Peña Nieto.

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La corrupción en este gobierno no tiene el mismo rostro que tenía el sexenio pasado, pero no deja de ser inquietante que…

… se ventilen las investigaciones oficiales en contra de exfuncionarios arriesgando la procuración de justicia;

… la ley no se aplique a todos con el mismo rigor — tolerando, por ejemplo, el conflicto de intereses entre funcionarios y proveedores de gobierno—;

… se desmantelen las instituciones de atención y prevención de la corrupción desde el propio gobierno.

El sexenio de López Obrador:
a dos años del gobierno

Las y los mexicanos creemos que la corrupción aumentará en los próximos meses; la imagen de honestidad alrededor de la figura presidencial se deteriora; los pobres siguen pagando más por la corrupción y a las mujeres nos afecta de manera diferenciada.

La revisión de las acciones contra la corrupción de la administración de López Obrador, así como de los escándalos de gran corrupción que ocurran durante este sexenio, encontrarán un parámetro en esta compilación de escándalos registrados durante el gobierno de Peña Nieto, que abarca de 2013 a 2018.

Estudio completo

EPN: La corrupción como sello de gobierno

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Créditos

EPN: la corrupción como sello de gobierno

Sofía Ramírez Aguilar, coordinadora
Leonor Ortiz Monasterio, coautora
Ricardo Alvarado Andalón, coautor

Asistentes de investigación:
Cecilia Castro
Luis Daniel Correia
Francisco Javier Vega
Melany Vidaurri
Elena Warman

Diseño web, editorial y desarrollo:
Mariana Hernández, Emmanuelle Hernández, Isaac Ávila y Omar Bobadilla

Agradecemos las generosas aportaciones de Leonardo Núñez González y de Rosa Castañeda al trabajo de revisión, así como los comentarios de María Amparo Casar al proyecto.