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Raúl Olmos, periodista de MCCI, nos cuenta como Leonardo Cornejo Serrano, funcionario ligado a Odebrecht, firmó contratos para la refinería Dos Bocas.
Raúl Olmos
Raúl Olmos

Leonardo Cornejo Serrano era uno de los más confiables colaboradores de Emilio Lozoya cuando éste fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex). Es por eso que asumió el seguimiento a un contrato asignado a Odebrecht, que había sido negociado previamente mediante el pago de sobornos.

En el piso 7 de la torre de Pemex, donde tenía su oficina, Cornejo Serrano recibió en 46 ocasiones a Luis Alberto de Meneses Weyll, quien durante siete años fue director de Odebrecht en México y quien ha confesado que negoció el pago de 6 millones de dólares en sobornos a Lozoya a cambio de un contrato en la refinería de Tula, ubicada en la región central del país.

En documentos judiciales del caso Odebrecht consta que Cornejo Serrano participó, desde el inicio hasta el fin, en los procedimientos que permitieron entregarle la obra a la constructora brasileña.

Cuando Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia de México en diciembre de 2018, prometió que se castigaría a todos los involucrados en el caso de corrupción de Odebrecht.

No obstante, el único encarcelado fue Lozoya, mientras que Cornejo Serrano -de quien hay evidencia documental de sus tratos con el director de Odebrecht- fue exonerado y, todavía más, se integró al equipo de López Obrador.

De ser el operador de la asignación de contratos manchados de corrupción, Cornejo Serrano pasó a convertirse en el responsable de la construcción de la refinería de Dos Bocas, la obra más importante del gobierno de López Obrador, que implica una inversión de 12 mil millones de dólares.

Documentos obtenidos para esta investigación evidencian que a Cornejo Serrano le han delegado el presupuesto multimillonario en Dos Bocas, el cual ha manejado en total opacidad.

De 201 contratos asignados a proveedores de equipos, insumos y constructoras de la refinería, 197 fueron suscritos por Cornejo Serrano, como subdirector de la división de Pemex Transformación Industrial.

Los montos pagados a los contratistas fueron censurados en el 99% de los documentos que Pemex hizo públicos. Con tinta negra se tacharon las cantidades, por lo que no es posible conocer cuál es el gasto ejercido en la construcción de la refinería.

Pemex transparentó la información de sólo 3 contratos (equivalente al 1% del total), el mayor de los cuales corresponde a la empresa Thermax Babcock & Wilcox Energy Solutions Private Limited, de La India, por 34 millones 360 mil dólares por la adquisición de calderas y 75 mil dólares por servicios de supervisión.

También hizo público el pago por 12 millones 548 mil dólares a Siemens Gas and Power por la compra de compresores y 847 mil dólares por asistencia técnica, pruebas de desempeño y entrenamiento.

Worley Nederland B.V., establecida en los Países Bajos, recibió 3 millones 93 mil dólares, para la actualización del paquete de diseño de proceso y asistencia técnica.

Los anteriores son los tres únicos contratos en los que Pemex transparentó los montos; en otros 198 la información permanece oculta.

Los montos de los tres contratos que Pemex no censuró representan un porcentaje de apenas el 0.3% frente a la inversión total de la refinería.

La proyección inicial era que Dos Bocas tuviera una inversión de 8 mil millones de dólares, pero de acuerdo con reportes de Pemex a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, el costo se elevó al doble, a los 16 mil millones de dólares.

El presidente López Obrador se había comprometido a que la obra se inauguraría el 1 de julio de 2022, pero al llegar esa fecha dijo que la apertura se aplazaría hasta julio de 2023, cuando iniciaría la refinación de 170 mil barriles diarios y para el 15 de septiembre la producción sería del doble. Pero tampoco cumplió.

Cornejo firmó contratos a Baker Hughes

Entre los contratos que firmó Cornejo Serrano en Dos Bocas, y que fueron censurados, están cuatro asignados a Baker Hughes, la multinacional de servicios petroleros que estuvo involucrada en el escándalo conocido como “La Casa Gris”.

En febrero de 2022, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, en alianza con Latinus, revelaron que el hijo mayor del presidente de México había ocupado una residencia en Houston que era propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa que tenía vigentes contratos con el gobierno de López Obrador. Este caso de conflicto de intereses fue identificado en redes sociales como “La Casa Gris”.

En los contratos censurados de la refinería de Dos Bocas aparecen cuatro que fueron asignados en 2020 y 2021 a Baker Hughes Products and Services en consorcio con su filial italiana Nuovo Pignone International para la adquisición de equipos como compresores de gas y sistemas de turbogeneración. El monto de esas asignaciones es un secreto de Estado.

También permanece oculto el pago total realizado a Cameron de México, una subsidiaria de la compañía estadounidense Schlumberger, con la que un socio de la nuera del presidente de México ha tenido una alianza de negocios a través de la empresa SCAP.

Cameron fue contratada para la construcción y suministro de un sistema para remover las sales del petróleo crudo.

También se eliminaron los montos en cinco contratos con la empresa Techint, la cual fue socia de Odebrecht en la construcción de un tramo del gasoducto “Los Ramones”, en el norte del país, y que ha sido involucrada en grandes casos de corrupción en el continente, como “Lava Jato” en Brasil y “Los cuadernos de los sobornos” en Argentina.

Los servicios que ofreció Techint en Dos Bocas fueron: construcción de la fase 2 de la planta; desarrollo de ingeniería; ingeniería complementaria, capacitación y asistencia técnica.

En el listado de asignaciones en la refinería de Dos Bocas, cuyo monto fue ocultado por Pemex, figuran sobre todo grandes compañías multinacionales, como la coreana Samsung, con 10 contratos para cimentación profunda, obras y equipamiento; la estadounidense UOP (Honeywell) con 12 contratos por concepto de equipamiento, diseño de procesos y asistencia técnica, y Larsen & Toubro Ltd., de La India, con dos contratos.

 

leonardo cornejo serrano

El perdón de López Obrador

López Obrador acababa de cumplir un año al frente de la Presidencia de México cuando decidió visitar los terrenos donde se construía la primera etapa de la refinería Dos Bocas, a un costado del puerto del mismo nombre, que es uno de los accesos a la carga marítima que se mueve en el Golfo de México.

La tarde del 6 de diciembre de 2019, López Obrador fue recibido por Rocío Nahle, secretaria de Energía, y por Leonardo Cornejo Serrano, quien desde el inicio de la obra ha estado a cargo de la ejecución del proyecto.

leonardo y amlo

Cornejo fungió como anfitrión del presidente; lo guió en el recorrido y le hizo detalladas explicaciones de los planos y maquetas de la refinería colocados exprofeso para la visita.

El presidente mexicano, quien había prometido castigar a quienes maniobraron a favor de Odebrecht, tuvo en su visita un trato cordial con Cornejo Serrano.

Nadie parecía recordar que justo seis años antes, en los primeros días de diciembre de 2013, Cornejo Serrano había sido una pieza clave en Pemex para la asignación a Odebrecht de obras manchadas por la corrupción. La siguiente es la historia:

El 2 de diciembre de 2013, el coordinador de proyectos de modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex), Leonardo Cornejo Serrano, le envió una carta a Luis Alberto de Meneses Weyll, en ese entonces director de Odebrecht en México, para invitarlo a presentar una propuesta para realizar obras en la refinería de Tula.

Weyll envió su propuesta el 13 de diciembre por un monto equivalente a 110 millones de dólares, y con una inusual velocidad, en menos de una semana Cornejo Serrano le comunicó al directivo de Odebrecht que la empresa brasileña cumplía con los requerimientos para asignarle el contrato sin licitación de por medio.

Esta asignación exprés se debía a que previamente Weyll había negociado el pago de una coima millonaria con el director de Pemex, Emilio Lozoya.

Cuando Weyll confesó los sobornos que Odebrecht pagó en México, afirmó que le dio por anticipado dos millones de dólares a Emilio Lozoya en 2013 por la promesa de obtener una obra en la refinería de Tula, y que se comprometió a pagarle otros cuatro millones de dólares en el momento en que se asignara y firmara el contrato.

Para que la obra acordada entre Lozoya y Weyll se otorgara directamente, sin licitación, a Odebrecht, fue clave la intervención de Cornejo, según consta en los documentos recopilados por la PGR.

Por ejemplo, en diciembre de 2013 Cornejo y Aarón Marrufo Ruiz, gerente de Pemex refinación y actualmente miembro del equipo que ejecuta la obra de Dos Bocas, justificaron la asignación directa a Odebrecht con un desigual estudio de mercado, en el que se comparó la enorme capacidad de infraestructura y mano de obra de la constructora brasileña con la de una pequeña empresa local que era su proveedora.

El irregular procedimiento exprés que encabezó Cornejo, generó una observación de la Auditoría Superior de la Federación: “El mismo día (13 de diciembre de 2013) la entidad fiscalizada (Pemex) realizó tanto la evaluación como la elaboración del dictamen de fallo que sirvió de base para otorgar el contrato a la empresa ganadora (Odebrecht)”, menciona el informe oficial.

La conclusión de la auditoría es que al haberse resuelto la asignación en un día, “no se dio la transparencia de contratación”.

Las maniobras que terminaron por beneficiar a Odebrecht habían iniciado el 6 de agosto de 2013, cuando en una sesión del comité de estrategia de inversiones de Pemex se aprobó una propuesta de Cornejo para incrementar la capacidad de refinación de la planta de Tula, con el aprovechamiento de residuales.

Tres semanas después, Cornejo asumió el proyecto de modernización en Tula, al ser nombrado coordinador de proyectos en Pemex. Fue a partir de ello que inició el procedimiento para la designación de los contratistas, entre ellos Odebrecht.

Aunque fue en diciembre de 2013 cuando Cornejo comunicó a Odebrecht que se le había asignado la obra de Tula, el contrato lo firmó hasta enero de 2014, por un monto inicial equivalente a 110 millones de dólares, aunque posteriormente Pemex otorgó dos ampliaciones por otros 66 millones de dólares.

Y a pesar de que dos investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación y de la Secretaría de la Función Pública detectaron sobrecostos y pagos en exceso, Odebrecht obtuvo un segundo contrato en Tula en noviembre de 2015, nuevamente con el aval de Cornejo, por el equivalente a 120 millones de dólares, al tipo de cambio de entonces.

En la investigación del caso Odebrecht, realizado por la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía), se integró una carta en la que Cornejo intervino ante directivos de Pemex para que se asignara sin licitación una obra en la refinería de Salamanca.

Esa obra fue otorgada a un consorcio en el que participó Odebrecht, por un monto de 85 milones de dólares.

De las obras que Odebrecht recibió en México, al menos la de la refinería de Tula se negoció mediante sobornos.

Así lo confesó el ex director de Odebrecht, Luis Weyll, en una declaración que rindió en Brasil el 14 de junio de 2017, ante representantes de la Procuraduría de México que viajaron al país sudamericano:

-Que el compareciente indique el beneficio obtenido por Odebrecht con el pago extraordinario (los sobornos) –pidió un agente.

-El beneficio fue el contrato de Tula I –respondió Weyll.

-Entonces lo que usted relató sobre esos pagos, son respecto…

-Sí –interrumpió Weyll.

-¿…A ese contrato?

-A este contrato –confirmó el ex directivo de Odebrecht.

Para este reportaje se contactó con una semana de anticipación al al área de comunicación de PEMEX para pedirles una postura sobre los contratos firmados por Cornejo en la refinería de Dos Bocas.

 

Se les envió por correo electrónico un cuestionario y también se les solicitó formalmente la entrevista vía telefónica. Sin embargo, no hubo respuesta.