La corrupción es un problema público complejo con el potencial de afectar la vida de todas las personas que forman parte de una sociedad. Entender lo mejor posible este fenómeno es indispensable para elaborar un plan que disminuya de manera sensible y sostenida sus efectos negativos.
Las empresas juegan un papel destacado en este esfuerzo. Por un lado, un acto de corrupción en contra de una o muchas compañías puede provocar una reacción en cadena que afecte también a la ciudadanía, como en el aumento en el precio de productos que necesita consumir, en la reducción de calidad de los servicios que recibe o en la dificultad para crear nuevos empleos. Por el otro, debido a su capacidad financiera, no son únicamente víctimas de abusos o extorsiones que vienen de funcionarios de gobierno, sino que también pueden tener un papel activo en un acto de corrupción. Esto sucede al pagar sobornos para obtener un trato preferencial o, en casos más extremos, alterar las reglas que les aplican a su favor.
Por ello, es relevante conocer las experiencias de corrupción del sector privado. Por segunda ocasión, Data Coparmex y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad diseñaron un cuestionario que fue considerado en la encuesta que responden cada año las empresas socias de Coparmex, distribuidas en 68 centros empresariales en todo el país. Estos fueron los principales resultados que arrojó la encuesta.
1. Experiencia de corrupción aumentó nueve puntos porcentuales entre empresas
Al preguntar si, durante el último año, un servidor público o una tercera persona le había solicitado a la empresa algún beneficio —como dinero, regalos o favores— para realizar, agilizar o evitar trámites, multas o pagos, 39% respondieron que sí en 2022. Apenas un año después, en 2023, 48% de las empresas dijeron haber experimentado corrupción. Esto representa un incremento de 9 puntos porcentuales y la cifra más alta registrada en los 6 años que Data Coparmex tiene realizando esta encuesta.
Existe una aproximación adicional para conocer las experiencias de corrupción de las empresas y de otras organizaciones con las que hacen negocio. Entre las empresas que reportaron depender de otras empresas en su cadena de valor, 35% dijeron que sabían que alguno de estos negocios tuvo que pagar un soborno en el último año.
Al revisar con qué orden de gobierno las empresas realizaron los trámites que terminaron en un soborno, las autoridades estatales se colocan al frente. 59% de las empresas que experimentaron corrupción en el último año lo hicieron en un trámite con el gobierno estatal. Las autoridades municipales estuvieron involucradas en 55% de las experiencias de corrupción y el gobierno federal en 46%.
Al preguntar sobre las causas de que las empresas tengan que participar en un acto de corrupción, la respuesta más frecuente fue agilizar trámites (59%), seguido por obtener licencias o permisos (39%), así como para evitar multas, sanciones o clausuras (31%). A partir de estas respuestas, es claro que las empresas se ven involucradas en sobornos para disminuir los costos excesivos en tiempo o dinero de los trámites de gobierno y las decisiones que toma la autoridad durante estos procesos, ya sea para otorgar licencias o sancionar a las empresas.
Si bien las empresas pueden obtener un beneficio a corto plazo, es claro para la mayoría de las que respondieron la encuesta que en general perjudica sus operaciones. 86% reportó que les perjudica, mientras que sólo 5% señaló que le beneficia.
2. La corrupción es un costo al crecimiento de las empresas
Al analizar los resultados de la encuesta es posible detectar una correlación entre la experiencia de corrupción y el tamaño de las compañías. Mientras más grandes, mayor corrupción reportan.
61% de las grandes empresas (100 empleados o más) reportaron haber experimentado un acto de corrupción en el último año, mientras que entre las microempresas (entre 1 y 10 empleados) 38% reportó ser víctima.
Adicionalmente, la proporción de empresas que considera que la corrupción perjudica a su empresa es mayor para las grandes compañías que las PyMES: 73% de las empresas más grandes y 61% de las medianas reporta que les afecta mucho. Para las empresas chicas y micro la afectación representa alrededor de 55%.
Una posible explicación de esta relación entre el tamaño de la empresa y las experiencias de corrupción podría provenir del número de interacciones con el gobierno. Las empresas grandes reportan tener mucho más contacto con las autoridades, particularmente con el gobierno federal.
Entre los sectores que más reportaron haber experimentado corrupción durante el último año están: transportes, correos y almacenamiento (70%), mineria (57%), servicios inmobiliarios (53%), agricultura y otras actividades primarias (53%), construcción (52%), así como comercio al por mayor (52%). La mayor parte de estos sectores están conformados por las empresas más grandes consultadas.
3. Diferencias regionales
A nivel nacional, 48% de las empresas integrantes de Coparmex reconoció haber sido víctima de un acto de corrupción durante 2023. Al analizar los resultados por regiones, resalta que las entidades del centro del país tiene un promedio 10 puntos por encima del promedio nacional, para quedar en 58%. En tanto, 52% de las empresas en los estados del noroeste reportaron haberse involucrado en actos de corrupción. En contraste, la región del noreste reporta un promedio de 16 puntos porcentuales menos que a nivel nacional, para alcanzar 32% de las empresas.
Aunque la encuesta no permite mostrar resultados para las 32 entidades federativas, es posible ofrecer aproximaciones en 25 de los estados. Las entidades con mayor proporción de empresas que reportan haber pagado un soborno o favor son Baja California en la región Noreste (675), Puebla y Tlaxcala en la región centro (65% y 63%, respectivamente), Quintana Roo en el sureste (65%) y Sinaloa en el noroeste (63%). En la Ciudad de México, el indicador registró 56%.
En contraste, Durango fue la entidad en la que menos empresas señalaron haber pagado un soborno (19%). Los estados del noreste Coahuila (28%), Tamaulipas (32%) y Nuevo León (35%) están también entre las entidades que reportan menor frecuencia en actos de corrupción. En el centro están Querétaro (32%) y Guanajuato (35%) como las entidades con menos actos reportados por las empresas.
4. Las empresas pueden hacer mucho por resolver el problema
El esfuerzo por disminuir los efectos perniciosos de la corrupción en nuestra sociedad debe ser conjunto. Si bien el gobierno juega un papel preponderante, todas las partes, las empresas y la sociedad tenemos una responsabilidad que asumir. En el caso del sector privado, existen acciones concretas que pueden contribuir mucho en este esfuerzo.
La percepción de que los actos de corrupción tienen un impacto negativo para todas las partes involucradas es claro aún para quienes participan de un pago de soborno. En lugar de percibirlo como una ventaja, aún las empresas que tuvieron que participar en un acto de corrupción señalaron que les perjudica algo o mucho.
Apenas 7% de las empresas que tuvieron que pagar un soborno señalaron que la corrupción les beneficia mucho o poco en la operación de sus empresas. Por el lado contrario, 88% señalaron que les perjudica mucho o poco. Esta proporción es mayor que entre las empresas que no pagaron un soborno en el último año (83%).
Al consultar a las empresas socias de Coparmex sobre las medidas para disminuir la corrupción, la respuesta más frecuente fue promover valores en la ciudadanía. Esta medida busca en realidad efectos difusos más que responsabilidades directas. En cambio, las medidas que involucran directamente a las empresas, tal como establecer estándares de integridad, fue la tercera opción más frecuente, con 24% de las respuestas.
En 2023, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad sostuvo grupos de enfoque con representantes del sector privado. En estas conversaciones, las personas, dueñas o directivas de empresas, revelaron un esquema novedoso en el que algunas compañías con sólidas medidas de integridad o anticorrupción buscan subcontratar a otras firmas para realizar en su nombre algunos actos de corrupción. Esto permite evadir los mecanismos internos de vigilancia impuestos por las políticas de integridad de las grandes empresas. Una persona participante lo describió como “corrupción más IVA”.
Lo anterior refleja la relevancia de expandir las políticas de integridad de las empresas a las otras compañías con las que se hace negocios. Una de cada tres socias de Coparmex, consultada en esta encuesta (35%), reconoció que alguna empresa cliente o proveedora participó en un acto de corrupción.
Un aspecto positivo reflejado por la encuesta es que más de la mitad de las empresas (51%), señalaron contar con un código de ética. También 3 de cada 10 cuentan con un mecanismo de auditoría. Pese a ello, todavía hay una de cada cinco compañías que no tienen ningún mecanismo anticorrupción.
Como es previsible, es más frecuente que las empresas más grandes tengan códigos de ética y procesos de auditoría, en tanto que cuentan con más recursos disponibles para invertir en estos mecanismos. No obstante, aún hay grandes áreas de oportunidad para 31% de las empresas más grandes.
Por su parte, existen posibilidades para las empresas micro, pequeñas y medianas de construir mecanismos de integridad sin que implique invertir muchos recursos. En Mexicanos Contra la Corrupción y la Integridad contamos con un sitio con herramientas para construir sus propias políticas de integridad desde cero.
5. Denuncias sin resultados
La denuncia es un acto disparador que permite investigar un caso de corrupción, conocer las circunstancias en la que sucedió y sancionar a los responsables, tanto a la parte corrompida como a la corruptora. Sin embargo, los resultados de la encuesta entre empresas socias de Coparmex reflejan una realidad consistente con otros estudios que demuestran que las denuncias son un recurso poco recurrido y con malos resultados.
Entre las empresas que reportaron que una persona funcionaria pública o un tercero les solicitó algún beneficio indebido para realizar un trámite, solo 17% reconoció haberlo denunciado ante una autoridad. Esta cifra es similar a la reportada hace un año, cuando registró 19%.
Al consultar al 73% de las compañías que reconocieron no haber denunciado las razones de no hacerlo, la mayoría (46%) señaló que no servía denunciar. En tanto, 38% dijo no hacerlo por temor a represalias. Esta última respuesta muestra un importante crecimiento entre 2022 y 2023, al pasar de 23% a 38%.
Lo anterior es consistente con lo reportado por el informe de grupos de enfoque realizado por MCCI. Las representantes del sector privado reportaron que temen denunciar los actos de corrupción por temor a que las autoridades tomen represalias contra sus negocios. Por ello, consideran que la corrupción es un costo fijo en sus operaciones, una transacción inevitable.
Por otra parte, al preguntar por los resultados de las empresas que sí denunciaron, la mitad señaló que su denuncia no inició ningún procedimiento legal. Otro 9% dijo que la denuncia sí avanzó pero que la persona responsable no fue sancionada. En 9% de los casos, el proceso no ha concluido. Además, 20% de las personas consultadas respondieron no saber qué pasó con su denuncia.
Finalmente, en 4% de las denuncias, sí fue sancionada la persona responsable. Del total de actos de corrupción que experimentaron las empresas consultadas durante 2023, 17% sí denunciaron ante alguna autoridad. Y de estas denuncias, solo 4% concluyó en la sanción de algún responsable. Esto implica que de cada 150 experiencias de corrupción, 25 fueron denunciadas y apenas una terminó con una persona responsable sancionada.
La corrupción que viven las empresas y el contexto electoral
Las elecciones de 2024 representan una oportunidad inigualable para discutir sobre las acciones necesarias para disminuir los efectos de la corrupción. Además de la presidencia de la república, también se elegirán 9 gobernadores y autoridades municipales de 31 estados. Los resultados de la encuesta levantada por Data Coparmex muestran que hay responsabilidades de los tres órdenes de gobierno, por lo que es necesario escuchar las propuestas que hagan cada una de las fuerzas políticas que compiten por estos cargos para reducir de manera efectiva la corrupción que experimentan las empresas y que nos puede afectar a todas y todos.
Nota Metodológica
2,506 entrevistas realizadas entre noviembre y diciembre de 2023 a socios Coparmex de los 68 centros empresariales del país.
Las regiones del país están integradas como sigue:
Centro: Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, México, Morelos, Puebla, Tlaxcala.
Noreste: Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas.
Noroeste: Baja California Sur, Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Sonora.
Occidente: Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, Zacatecas.
Sureste: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán.