La revolución tecnológica está cambiando la manera en la que interactuamos, votamos y nos informamos. Estos cambios han sido exponenciales en los últimos años y han quedado evidenciados durante la pandemia. Muchos sectores de la sociedad, especialmente los comerciales, han sabido aprovechar estas condiciones; pero, otros, como el sector público, parecen avanzar más lento y no haberse adaptado a los cambios tecnológicos para atender algunos de los problemas más importantes de nuestras sociedades, como la corrupción.
En México todos coincidimos en que la corrupción es un problema urgente, pero ¿qué estamos haciendo para controlarla de manera diferente y eficiente, aprovechando la tecnología? Desde hace más de un año, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA) trabaja para modernizar esta lucha y lo estamos haciendo bajo un modelo que otros sectores han usado para evolucionar: el uso estratégico de los datos.
En septiembre de 2019 lanzamos la versión Beta de la Plataforma Digital Nacional (PDN). Esta Plataforma tiene como misión usar estratégicamente los datos que genera el gobierno para producir inteligencia y las autoridades encargadas de prevenir y sancionar actos de corrupción puedan tomar decisiones basadas en evidencia. La PDN funciona de manera similar a otras plataformas que no generan sus propios datos, sino que los consultan, como las que usamos para reservar viajes y hoteles o las redes sociales.
Nuestra tarea en la SESNA es la siguiente: 1) tomar los datos que ya generan oficinas estratégicas del gobierno para conformar seis sistemas;[*] 2) ordenarlos siguiendo estándares de datos abiertos. Un ejemplo sencillo es imaginar que todos deben de ordenar y publicar la fecha de la misma manera y en el mismo formato —dd/mm/aaaa—, de lo contrario, los datos no se “hablan entre si”; 3) generar mecanismos de comunicación con las dependencias que generan los datos (estas dependencias siempre seguirán siendo dueñas de la información, nosotros solamente consultamos sus bases de datos); 4) utilizar los datos que ya están ordenados, para cruzarlos y generar inteligencia para luchar contra la corrupción.
Construir una plataforma con estas características tiene grandes ventajas tanto para su funcionamiento como para la actualización de la información. Por ejemplo, no necesita de una gran cantidad de infraestructura (que es muy costosa para el erario), ya que los datos siempre seguirán estando en las bases de datos de quienes los generan. La información, responsabilidad de los generadores de los datos, se mantiene actualizada, pues se consulta directamente en sus bases de datos y no requiere de alguien para actualizarla, como en otras plataformas. También, es un modelo que permite una constante evolución: la plataforma puede adaptarse a las necesidades de los usuarios, estando siempre a la vanguardia.
No obstante, existe un gran reto para lograr que la PDN sea una plataforma poderosa para las autoridades: la obtención de los datos. Los datos son generados por cientos de dependencias a lo largo y ancho del país; estas son responsables de ordenarlos y conectarlos a la Plataforma. En la SESNA les decimos cómo, cuándo y dónde, pero ellos deben cumplir con la responsabilidad de generar la información, como lo establece la ley.
La buena noticia es que este modelo ya está probado y la PDN tiene cuatro de sus seis sistemas funcionales. Esto significa que ya estamos conectados con diversos estados y dependencias. Hoy ya podemos conocer quiénes son los funcionarios públicos o las empresas que han sido inhabilitados por cometer un acto de corrupción a nivel federal y en el Estado de México. Además, podemos conocer todos los procedimientos de contratación pública para el periodo de 2017 a 2019, entre otros datos. Sin embargo, todavía necesitamos que muchos de los generadores de información cumplan con su responsabilidad para que los datos lleguen en tiempo y forma y así sea posible aprovechar la tecnología para generar inteligencia anticorrupción.
El 23 de septiembre de 2020 lanzamos una nueva versión de la Plataforma con nuevos datos y funcionalidades, además de funcionalidades que estarán en el “Mercado Digital Anticorrupción” que ayudarán a que quienes se deben conectar a la PDN solo necesiten descargar las herramientas para poder conectarse. También contará con un tablero que permitirá conocer en qué aspectos necesitan más apoyo los estados para poderse conectar.
La PDN es una herramienta en constante evolución. Así como otros sectores han aprovechado la revolución tecnológica para reinventarse, en la SESNA buscamos alcanzar las expectativas ciudadanas mediante el uso estratégico de los datos y la tecnología. Pero, para lograrlo, debemos de trabajar juntos y asegurarnos que cada quien cumpla con su responsabilidad. Entre más datos tenga la Plataforma, más poderosa será la inteligencia anticorrupción y más eficiente será el control del problema de la corrupción, que indudablemente ha detenido el avance de México por décadas.
Ricardo Salgado Perrilliat. Secretario Técnico de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción
@rsperrilliat
plataformadigitalnacional.org
[*] Sistema 1: Evolución patrimonial, declaración de intereses y constancia de presentación de declaración fiscal (S1). Sistema 2: Servidores públicos que intervengan en procedimientos de contrataciones públicas (S2). Sistema 3: Servidores públicos y particulares sancionados (S3). Sistema 4: Información y comunicación del Sistema Nacional Anticorrupción y el Sistema Nacional de Fiscalización (S4). Sistema 5: Denuncias por faltas administrativas y hechos de corrupción (S5). Sistema 6: Información Pública de contrataciones (S6).
