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Eduardo Buendía, periodista en MCCI, explica cómo un excolaborador de Rafael Correa, expresidente de Ecuador, acusado de corrupción en el caso Odebrecht y sospechoso del asesinato de un candidato presidencial, está al frente de las redes sociales de AMLO.
Eduardo Buendía
Eduardo Buendía

Funcionarios de alto nivel que ocuparon cargos en el gobierno del ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, se refugian en México. Uno de ellos, Ismael Daniel Tovar Herrera, fue contratado para trabajar en Palacio Nacional como coordinador de contenidos digitales, es decir, es uno de los que ha manejado “las benditas redes sociales”, como suele llamarlas el presidente López Obrador.

La trayectoria laboral de Tovar Herrera muestra que ocupó el cargo de director del área de Coordinación de Contenidos Digitales, adscrita a la Coordinación de Comunicación Social que dirige Jesús Ramírez Cuevas. Las actividades las desempeñó de diciembre de 2018 a abril de 2021. 

De acuerdo con su declaración patrimonial, su lugar de trabajo se ubicó en la calle de Moneda número 8, colonia Centro en la Ciudad de México, dirección en la que se encuentra Palacio Nacional.

Su trabajo en la Presidencia concluyó en 2021. De ahí pasó a Morena, luego a la Secretaría de Gobernación y posteriormente como asesor de Martí Batres, quien suplió a Claudia Sheinbaum en la jefatura del Gobierno de la Ciudad.

El servidor público ha intercalado encargos en el actual gobierno y en el partido Morena. Colaboró con el partido en la campaña electoral de Andrés Manuel en 2018. Tras el triunfo electoral de AMLO, se integró al área de comunicación de la Presidencia, en donde permaneció hasta abril de 2021. 

De mayo de 2021 a junio de 2023 colaboró como miembro del equipo de estrategia del Morena en la Ciudad de México bajo un esquema de pago de honorarios.   

De inmediato, el 30 de junio de 2023, Tovar Herrera regresó al gobierno federal, a las oficinas de Bucareli de la Secretaría de Gobernación, donde se desempeñó como Director General de Audiencias. Luego, se incorporó como coordinador general de asesores y asuntos internacionales del Gobierno de la Ciudad, durante la gestión de Martí Batres.

Su historia cerca de Correa

La cercanía de Daniel Tovar con el expresidente ecuatoriano inició desde octubre de 2012. En su curriculum se indica que fue colaborador del equipo de campaña de Rafael Correa a las elecciones presidenciales de Ecuador de 2013.  

Correa Delgado consiguió en ese año su segundo mandato como presidente, previamente impulsó cambios constitucionales que le permitieron reelegirse. Para 2015 intentó modificar de nueva cuenta la Constitución e insertar la figura de reelección indefinida, pero sus intenciones fueron frenadas en el congreso. 

Daniel Tovar es licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM. De acuerdo con su declaración patrimonial, obtuvo su certificado el 11 de junio de 2013. Solo cuatro días después de esa fecha, se integró como asesor de Gabriela Rivadeneira Burbano, quien de 2013 a 2017 fue presidenta de la Asamblea Nacional del Ecuador, órgano legislativo de esa nación.

En mayo de 2017, con la conclusión del mandato de Rivadeneira al frente de la Asamblea, Tovar se incorporó al Movimiento Alianza PAÍS (fundado por Correa) en el que -según información reportada por él mismo- fungió como director de relaciones internacionales.

Daniel Tovar con Rafael Correa (foto: periodismodeinvestigacion.com)
Daniel Tovar con Rafael Correa (foto: periodismodeinvestigacion.com)

Su cargo dentro del partido político solo duró seis meses, pues en diciembre de ese mismo año concluyó su labor. En ese momento, Ecuador atravesaba por una crisis política que dividió al Movimiento e integrantes del círculo rojo del correísmo enfrentaban acusaciones de corrupción y traición al nuevo presidente, Lenin Moreno. 

Algunos de los exfuncionarios y políticos más cercanos a Rafael Correa encontraron asilo en México, entre ellos Daniel Tovar, quien en febrero de 2018 se unió a Morena para colaborar en el equipo de coordinación de la campaña a la Presidencia de México de López Obrador. 

Refugiados en México

El intento frustrado de reelegirse por tercera vez como presidente de Ecuador, llevó a que Rafael Correa cediera el paso a su aliado Lenin Moreno, quien fue candidato en 2017 por el Movimiento Alianza PAÍS y se convirtió en el sucesor de su correligionario político.

La Asamblea Nacional fue el escenario donde Correa entregó la banda presidencial a Moreno. Unos meses después, el vínculo tan cercano entre ambos políticos se dislocó.

En la prensa ecuatoriana e internacional, se observaba la participación e influencia todavía vigente de Correa Delgado en la administración de Moreno. El expresidente lanzaba críticas a decisiones que tomaba Lenin.

En una crónica elaborada por Gabriela Rivadeneira, de la corriente correista, describió parte del rompimiento paso a paso: reuniones en las que los dos pensamientos políticos se enfrentaban con más encono cada vez, situación que provocó la salida de Rafael Correa a Bélgica, país que lo asiló políticamente. 

Funcionarios del correísmo renunciaron al gabinete presidencial de Lenin Moreno, considerando que sus decisiones no coincidían con las del Movimiento Alianza PAÍS. 

Algunos de estos personajes que enfrentan casos judiciales en Ecuador se refugiaron en México con el apoyo del gobierno de López Obrador. 

La crisis sobre este episodio en Ecuador tuvo su punto más álgido en octubre de 2019, cuando Moreno acusó a Correa de haberse reunido con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y planear un golpe de Estado contra su gobierno. Los señalamientos de Lenin provocaron revueltas sociales en el país.

La conexión Odebrecht

En el marco de la revuelta social, Rafael Correa salió de territorio ecuatoriano hacia Bélgica antes de ser detenido por estar involucrado en el caso “Sobornos” por una trama de corrupción que incluyó a empresas nacionales e internacionales, entre ellas, la constructora brasileña Odebrecht. Por estos presuntos actos, fue condenado a ocho años de prisión. 

Fernando Alvarado, exsecretario de Comunicación del gobierno correísta, imputado de fraude procesal; Ricardo Patiño, exviepresidente acusado de rebelión; Viviana Bonilla, exasambleísta acusada de cohecho en el caso Sobornos, son algunos de los políticos que obtuvieron refugio en México

Gabriela Rivadeneira, expresidenta de la Asamblea Nacional, también pidió asilo en México después de las revueltas sociales de 2019, pese a no tener procesos abiertos en Ecuador.

Los políticos correístas obtuvieron el respaldo diplomático y político del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. A través de la Cancillería, se hizo un llamado a respetar el Estado de Derecho y los derechos humanos. 

Tal fue el apoyo de la administración de López Obrador, que con recursos públicos de la Secretaría de Cultura y de Capital 21, un medio del gobierno de la Ciudad de México, entonces encabezado por Claudia Sheinbaum, se realizó el documental “Se fue a volver” en el que se presentan las historias de Rafael Correa y sus exfuncionarios cercanos que salieron de su país por la presunta persecución judicial y política.  

En el preestreno, proyectado en la Ciudad de México, estuvieron presentes el propio Correa y Rivadeneira. 

https://twitter.com/Capital_21/status/1581676346240954368?s=20

Los señalamientos de Correa contra el candidato asesinado

El proceso electoral que actualmente transcurre en Ecuador quedó manchado por el asesinato del candidato a la presidencia, Fernando Villavicencio. El hecho ocurrió el pasado 10 de agosto de 2023, cuando el periodista y político salía de un mitin organizado en la ciudad de Quito. 

Villavicencio pertenecía al partido Movimiento Concertación y era cercano al actual presidente Guillermo Lasso, quien declaró tres días de luto nacional después de asegurar que el crimen no iba a quedar impune. 

Tras el homicidio del candidato, Rafael Correa volvió al centro de las críticas, ya que en declaraciones anteriores había lanzado insultos contra Villavicencio. La hermana del candidato asesinado y algunos de sus seguidores acusaron al ex presidente de estar detrás del crimen. 

“Eres un cobarde sinvergüenza. Pronto se te acabará la fiesta”, escribió Correa el 14 de noviembre de 2022 en su cuenta de Twitter en un mensaje dirigido a Villavicencio.

Además, posterior al asesinato circuló viralmente en redes sociales el extracto de un video de campaña en el que Correa afirma: “Nuestra venganza personal será contundente».

Imagen tomada de Twitter: @Jeanninecruzz

Días antes de ser asesinado, el candidato presidencial afirmó que daría a conocer nuevos casos de corrupción en contratos petroleros que involucraban al gobierno de Correa.

Las primeras versiones de la justicia ecuatoriano habían apuntado hacia organizaciones del crimen organizado que habían amenazado previamente a Fernando Villavicencio. 

En una entrevista publicada el 16 de agosto en el diario argentino El Clarín, Correa se deslindó del asesinato de Villavicencio y sostuvo que en realidad fue “un complot de la derecha” para afectar a la candidata de su partido en las próximas elecciones presidenciales en Ecuador.

En su labor como periodista, Villavicencio y su colega, Christian Zurita, revelaron transacciones de empresas multinacionales al Movimiento Alianza PAÍS entre 2013 y 2014 para financiar la campaña presidencial de Correa. Los informes a los que el comunicador tuvo acceso establecían aportes por 11.6 millones de dólares al partido político correísta. 

Fernando Villavicencio unos segundos antes de su asesinato.
Fernando Villavicencio unos segundos antes de su asesinato.

Dentro de la publicación, difundida en mayo de 2019, se muestra que entre los financiadores se encontraba Odebrecht, empresa involucrada en la entrega de sobornos a gobiernos de América Latina a cambio de recibir contratos de obras. 

La candidatura vacante tras el asesinato de Fernando Villavicencio fue ocupada por Christian Zurita, misma que confirmó el Movimiento Concertación. 

Actualización del presente reportaje
Este reportaje fue publicado el 18 de agosto de 2023, cuando Ecuador era gobernado por Guillermo Lasso. Tras las elecciones de noviembre, la presidencia de ese país la asumió Daniel Noboa, actualmente en el cargo.
Cuando se publicó este reportaje ya había tensión con las autoridades ecuatorianas, porque México había refugiado a colaboradores del expresidente Rafael Correa acusados de corrupción.
El ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, sentenciado a prisión por cohecho en el caso Odebrecht, fue el último en recibir asilo político de México. Ese hecho fue uno de los factores que detonó la actual crisis diplomática entre los dos países.
La policía ecuatoriana irrumpió el viernes 5 de abril la Embajada de México en Quito para detener a Glas, lo que llevó a que el presidente López Obrador ordenara el inmediato rompimiento de relaciones.