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El desabasto de medicamentos existe y reconocerlo es el primer paso para solucionarlo

El desabasto de medicinas en los hospitales públicos es un hecho. Así lo demuestran los datos de las instituciones de salud y los reportes hechos por pacientes y médicos.

No es un mito ni es paranoia; no es un ataque contra el actual gobierno ni un problema nuevo: el desabasto de medicamentos existe y se ha agudizado en los últimos años, afectando la vida de miles de personas en México. No lo decimos nosotros: lo dicen los datos de la misma autoridad que hemos recabado a través de los Informe de Transparencia en Salud. Tomando como ejemplo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se aprecia claramente el aumento de recetas no surtidas efectivamente a partir de los últimos meses de 2019.

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*Datos del IMSS obtenidos a través de INAI

Si bien la gráfica sólo incluye datos del IMSS, la imagen muestra cómo el desabasto se ha agudizado recientemente. El hecho es que la situación es general en todas las instituciones y en todos los estados de la república. El desabasto tiene su origen en que las autoridades subestimaron la complejidad de la cadena de acceso a los medicamentos y cambiaron los procesos de adquisición y distribución de manera atropellada y poco estructurada. De esto da cuenta Impunidad Cero en su reporte Operación Desabasto.

Ante esta violación sistemática del derecho a la salud de las personas en México, y al no garantizarse un acceso efectivo a los medicamentos e insumos para la salud, la organización Nosotrxs, a la que pertenecemos los autores de este texto, impulsamos el colectivo Cero Desabasto. El objetivo de este colectivo es exigir el acceso efectivo a nuestro derecho a la salud, enfocado al abasto de medicamentos e insumos médicos en las instituciones de salud pública. A través de la plataforma cerodesabasto.org, que impulsamos desde 2019, hemos recibido 6 413 reportes de pacientes y profesionales de salud. Esta información es actualizada cada cuatrimestre desde hace más de dos años.

En la actualidad, el Colectivo Cero Desabasto comprende a 68 organizaciones convencidas de que unidas podemos lograr más y preocupadas por la situación que enfrentan las y los pacientes más vulnerables. Y es que, antes de hablar de cifras, no podemos olvidar que detrás de cada reporte, porcentaje y receta no surtida hay una historia de dolor, desesperación y vulneración sistemática al derecho a la salud: tratamientos interrumpidos, falta de insumos médicos y los problemas que cualquier persona que asista a una institución de salud pública en México puede atestiguar.

En el segundo cuatrimestre de este año recibimos el mayor número de reportes registrados hasta el momento en la plataforma: 1 823. De estos reportes, uno de cada cuatro es por la falta de algún medicamento o insumo para el tratamiento del cáncer. Otros casos conciernen a pacientes con diabetes, que han recibido un trasplante, con hipertensión arterial y con enfermedades de salud mental. Estas cinco patologías aglomeran el 57% del total.

La institución de salud pública con más reportes —54% del total— es el IMSS. Le siguen el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) con 21%, y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con 14%. El 11% restante corresponde a los servicios estatales de salud, Hospitales de Alta Especialidad, Institutos Nacionales de Salud y otros subsistemas federales. Ahora bien, 27% de estos reportes se concentran en la Ciudad de México, 10% en el Estado de México, 9% en Jalisco y 4% en Michoacán, siendo estas las entidades con mayor cantidad de casos.

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*Gráfica elaborada con los reportes recibidos en cerodesabasto.org

Con estos datos generados desde la ciudadanía, podemos confirmar que el desabasto no es un problema localizado, sino que es sistemático y afecta al sector público en general. Lo que es más: el problema se ha intensificado por las condiciones sociales, económicas y políticas que enfrentamos como país, situación que sólo se ha agravado debido a la pandemia de covid-19.

La actual administración ha culpado una y otra vez a los gobiernos pasados por el desabasto de medicamentos, argumentando corrupción y un modelo ineficiente de compra y distribución de medicamentos. Esto es cierto. Sin embargo, el gobierno de López Obrador no ha logrado resolver el problema ni ha fincado responsabilidades; al contrario, la situación se ha agudizado por diversas razones. Entre ellas está el nuevo modelo de compra que prometió resolver el sobrecosto detectado entre 2008 y 2018 por más de 18 mil millones de pesos en el IMSS, que se ha visto obstaculizado por la falta de información de compras de medicamentos en los últimos dos años.

Otra causa importante del desabasto es la ausencia de voluntad política. Aunque este problema público ha sido abordado en muchas ocasiones durante este sexenio, el problema, lejos de reconocerse como urgente, no pasa de pronunciamientos públicos sobre el aumento de desabasto, modelos de compra fallidos, opacidad, impunidad para las empresas que acapararon en su momento el mercado y la descalificación desde el púlpito presidencial hacia las y los pacientes que han decidido manifestarse en distintas partes del país para exigir su derecho a la salud. El desabasto de medicamentos también es político y requiere de la suma de esfuerzos para resolverlo. Debatir si existe o no —o si es peor que hace tres, seis o doce años— no va a resolverlo.

Todo parece indicar que 2021 será el año con mayor desabasto de medicamentos, superando al 2020 y los 16 millones de recetas no surtidas tan sólo en el IMSS. Las autoridades deben redoblar esfuerzos para garantizar nuestro derecho a la salud con el acceso efectivo y oportuno a medicamentos, insumos médicos e información pública sobre su compra y distribución. El primer paso para resolver este terrible problema es reconocer su existencia y sumar esfuerzos para encontrar soluciones rápidas y efectivas.

Desde Nosotrxs y Cero Desabasto seguiremos mapeando el desabasto en el país, exigiendo y tendiendo la mano a las autoridades para que se ponga en el centro la salud de las y los pacientes. Es urgente que entablemos un diálogo permanente y transparente entre ciudadanía y autoridades de todos los subsistemas de salud para atender el problema. El desabasto no sólo afecta a pacientes con cáncer: también afecta a quienes viven con enfermedades crónicas, de baja prevalencia, o a cualquier persona con cualquier enfermedad o necesidad de aplicarse una vacuna. Esto contribuye a la desigualdad, pues no todos tienen la posibilidad de costear el medicamento que les debería ser garantizado en farmacias.

Hacemos un llamado a las autoridades federales y locales a que dejen de minimizar el problema y a que redoblen esfuerzos y abran canales de comunicación y colaboración para garantizar el derecho a la salud de todas las personas.

Te invitamos a reportar la falta de tu medicamento o insumo médico —o de tus pacientes, si eres profesional de la salud—  y a sumarte a la causa en cerodesabasto.org. Tu reporte puede ser anónimo y además es canalizado a las autoridades correspondientes. En la misma página puedes consultar todos los informes realizados por el colectivo.


Politóloga por la UNAM y coordinadora de #LaCampañaQueFalta en Nosotrxs.

Andrés Castañeda

Médico, Maestro en gestión y políticas de salud, Maestro en economía del comportamiento y coordinador de las causas de Salud y Bienestar en Nosotrxs.

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