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“Le pregunto de manera general: ¿cómo se integra la Cuenta Pública?”. Quien pregunta es Sergio Salomón Céspedes Peregrino, un priista que hoy preside la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso de Puebla (Jugocopo) bajo los colores de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Al frente y a su derecha, Amanda Gómez Nava prepara su respuesta. Ella acaba de renunciar a su cargo como titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) del estado de Puebla, para competir por la vacante como titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Esta vacante se produjo luego de que el anterior auditor, Francisco Romero Serrano, fuera destituido por el Congreso local tras enfrentar denuncias por violencia doméstica. Romero Serrano llegó como titular del ASE a finales de 2019, cuando el Congreso poblano, dominado ya por Morena, lo eligió para ocupar el cargo hasta 2026.
Aunque se trata de un cargo que por su naturaleza —valorar, estudiar y calificar la Cuenta Pública del estado— debe mantener autonomía del poder político, especialmente del Ejecutivo. Sin embargo, lo cierto es que es una posición en la que el titular del Poder Ejecutivo tiene la última palabra, así fue durante los gobiernos priistas, así fue durante los gobiernos panistas y así ha sido con el gobierno del morenista Luis Miguel Barbosa. De hecho, la salida de Romero Serrano de la ASE fue una larga novela que se leyó en las columnas políticas locales, las cuales fueron contando las desavenencias con el gobernador y cómo cayó de su gracia.
Vale la pena recordar que si algo ha caracterizado al gobierno de Barbosa es su falta de tino al elegir colaboradores: la mitad del gabinete con el que empezó su administración ya no está ahí. Hasta el momento se contabilizan 19 cambios de titulares de dependencias y dos secretarías concentran los mayores cambios: Administración y Función Pública, han tenido, cada una, cuatro titulares en dos años y meses de gobierno. Algunos de sus excolaboradores están encarcelados bajo acusaciones de corrupción; otros más han sido vilipendiados por el gobernador tras su salida.
Pero me estoy desviando.
En el video de la entrevista con la Jugocopo, que tuvo sus minutos de fama al llegar a redes, Amanda Gómez toma una pluma, la destapa y comienza a escribir lo que parecen apuntes en las hojas que tiene enfrente. Lo que se espera, después de la pregunta, es que la aspirante a la ASE —quien las y los columnistas políticos ubican como la persona palomeada por el gobernador para ocupar el cargo— dé una respuesta. Lo que pasará a continuación confirmará que el proceso de selección que inició el Congreso poblano fue una simulación. En el video, es posible ver cómo Amanda sigue escribiendo en el papel. Los segundos corren en la pantalla. Pasan 30 segundos desde que se formuló la pregunta cuando, ante el silencio de la aspirante, Céspedes Peregrino le insiste: “¿Sí nos puede dar su respuesta?”.
Gómez deja de escribir en el papel: “Sí, gracias. Bueno la Cuenta Pública se integra eh… de los… informes… de la gestión de los informes que presenta… laaaa… se integra… permítame por favor”. Amanda Gómez se quita el cabello del rostro, se lo coloca detrás de las orejas y reinicia: “Está integrada por… eeeeeh… laaaa… los… tomos que presenta los ore, los org… bueno, el Poder Ejecutivo y los municipios, cada uno de los municipios y son, estee, por tomos. Ésta está integrada, el primer tomo, por el que presenta el Ejecutivo el cual, estee, eeehhh, está sectorizado o complementado por los, eeeeh, los, por el Poder Ejecutivo, judicial, así es como se entrega, el Poder Ejecutivo, eeel, dentro de los eeeeh, el díaaa, el último día hábil del mes de abril de cada ejercicio. Y de los municipios también se integra deee esteeee, deeee, se integra de manera individual por cada esteeee, por cada presiden, por cada municipio y quien lo entre, quien lo entrega es el, es el presidente municipal el día…” Y ahí termina el video que circuló en redes.
Pasaron 2 minutos y 20 segundos en los que la responsable de vigilar la integridad en el servicio público del estado como titular de la SFP no pudo responder una pregunta básica sobre lo que deberá ser el principal insumo de su nuevo trabajo: cómo se integra la Cuenta Pública.
Su currículum habla de alguien que no es una improvisada en el tema. Es contadora pública, egresada de la facultad de Contaduría de la Universidad Autónoma del Estado de México, aunque de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública su cédula profesional se expidió apenas el año pasado. Antes de llegar al gobierno poblano trabajó entre 2015 y 2020 en el gobierno federal: primero en la Secretaría de Hacienda y después en el Sistema de Administración Tributaria (SAT); fue titular de Administración Desconcentrada de Auditoría Fiscal con sedes en Nayarit, Puebla y el Estado de México, y atendió varias áreas de auditoría fiscal. Pero a mediados de mayo pasado fue incapaz de responder de manera hilada a una pregunta básica sobre el trabajo que aspira a ocupar.
Esto es lo que dice el Manual de la Cuenta Pública de la ASE poblana: “La Cuenta Pública se integra por aquellos documentos que el Ente Público rinde de manera consolidada al Congreso del Estado por conducto de la Auditoría Superior del Estado de Puebla, a través de sus titulares o representantes legales de este y en términos previstos en el artículo 50 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla”.
La imposición de personajes a modo en los órganos que deben cumplir funciones de vigilancia o contrapeso del poder ha sido la constante en la actual administración morenista, como lo fueron igual con el PAN de Moreno Valle o con el PRI durante décadas.
A finales del año pasado, el Congreso del estado eligió a dos mujeres para ocupar espacios vacíos en el pleno del Instituto de Transparencia local, el ITAIP: Harumi Carranza y Claudette Hanan fueron las seleccionadas. Hanan venía de ser la secretaria técnica del Sistema Estatal Anticorrupción poblano, un organismo que a imagen y semejanza de lo que ocurre con el Sistema Nacional, ha sido vapuleado y minimizado por la administración de Barbosa, especialmente su componente ciudadano, el Comité de Participación Ciudadana. Y, desde su registro, se le ubicó como alfil del gobernador para el control del ITAIP.
La organización Integridad Ciudadana realizó un análisis del proceso de selección, con base en la documentación del proceso que entregó a regañadientes el Congreso local. Este análisis concluyó que la selección de Hanan fue una elección discrecional que no consideró mecanismos de participación de las organizaciones de la sociedad civil. Básicamente, que se eligió a dedo.
Claudette Hanan no duró mucho tiempo en el cargo, se integró en enero al ITAIP y en marzo el gobernador la enlisto dentro de una terna, que también incluyó a Rosa De la Paz Urtuzuástegui, en ese momento secretaria de Administración del estado (y a quién conoció en su paso por el Senado), para ocupar una magistratura en la Sala Especializada del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA). Las propuestas del gobernador pasaron sin mayor contratiempo en el Legislativo.
Y así como Hanan y Rosa de la Paz fueron elegidas sin mayor oposición, Amanda Gómez también logró que el Congreso la eligiera, incluso con votos de legisladores de oposición, a pesar de su tropezada, por decir lo menos, entrevista en la Jugocopo.
Ernesto Aroche
Periodista poblano, codirector del portal Lado B e integrante de la Red de Periodistas de a Pie.