Una auditoría interna en Liconsa detectó pérdidas millonarias en la venta de leche y un descontrol administrativo que se manifestó con el extravío de estados financieros de cinco meses.

De acuerdo con el “Presupuesto de Metas de Venta de los Productos Comerciales” para el 2020, Liconsa proyectó vender 36 millones de litros de leche UHT (que son las siglas en inglés para el lácteo que se pasteuriza a temperatura ultra alta). Sin embargo, la dependencia de Segalmex logró vender apenas 21 millones de litros, equivalente al 59%.

Esto provocó que tan sólo de enero a noviembre de 2020, Liconsa perdiera 37.9 millones de pesos por ventas de leche UHT, también conocida como ultrapasteurizada, de acuerdo con un informe del Órgano Interno de Control (OIC) de la empresa paraestatal, cuya copia obtuvo Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

La leche UHT sigue un procedimiento de pasteurización a temperatura muy elevada, de hasta 135 grados, para luego enfriarla rápidamente, y eliminar así microorganismos. Una vez envasada, tiene una vida de muchos meses sin necesidad de ser refrigerada.

Un documento del departamento comercial de Liconsa menciona que su variedad de leche UHT tiene una caducidad de 7 meses a partir de su fecha de fabricación.

Según la auditoría realizada por el órgano interno, las pérdidas en las ventas de leche UHT se dieron por no implementar mecanismos de control, cancelar contratos ya comprometidos, tener deficiencias en la logística y por desaprovechar la capacidad de una de sus plantas.

El informe interno de la empresa del estado señaló además que Liconsa tiene extraviados los estados financieros de enero a junio de 2020, de acuerdo con un acta mostrada a los auditores.

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Las pérdidas por casi 38 millones de pesos en Liconsa fueron por menores ventas de la leche UHT, la cual se distribuía en tiendas de autoservicio.

“No obstante que del análisis realizado a los Estados Financieros del mes de julio a noviembre de 2020, proporcionado mediante oficio LICONSA-GAF016-2021 y LICONSA-GPS-030-2021, ambos de fecha 21 de enero de 2021, remitiendo acta circunstanciada donde se establece que los correspondientes a los meses de enero a junio de 2020, se encuentran extraviados, y el correspondiente a diciembre de 2020, se encuentra en proceso de evaluación y formalización”.

Entre las fallas señaladas por el OIC se encontraban que mientras que algunas plantas rebasaron las metas acordadas, otras se quedaron por debajo. Por ejemplo, en el caso de la Gerencia Metropolitana Sur (una de las plantas más grandes de Liconsa ubicada en Valle de Chalco, Estado de México), se proyectó una venta de 2 millones 170 mil litros de leche UHT para todo 2020, pero en el reporte de ventas se registró solo un total de 919 mil litros, es decir un cumplimiento del 42 por ciento.

Además del programa de abasto social, Liconsa vendía su leche en supermercados desde hace 10 años. La medida se tomó para obtener recursos extra al subsidio a beneficiarios del programa de abasto de la institución.

Empleados de supermercados consultados por MCCI mencionaron que desde 2011 y hasta que comenzó la pandemia, Liconsa distribuía a las tiendas de autoservicio varias presentaciones de leche ultrapasteurizada para la venta al público en general, es decir, para quienes no eran beneficiarios del programa social. Entre estas se encontraban leche semidescremada, deslactosada y light.

En supermercados el litro de leche se vendía en alrededor de 17 pesos, mientras que los brigs (presentaciones infantiles de leche de sabores) se ofertaban en unos cinco pesos. Ambas presentaciones eran las más económicas del mercado.

Según el documento del OIC, la baja en la venta de este producto, al igual que la incorrecta aplicación del Plan de Negocios del Programa Comercial 2020 provocaron que Liconsa no generara ingresos adicionales y por lo tanto el objeto social de la empresa no se cumpliera.

“Se determinó que las ventas de leche UHT registran pérdidas acumuladas de enero a noviembre por un total de $37,967,077 de pesos, ocasionando que no se lograra reducir al mínimo el costo de los recursos e insumos utilizados para realizar la producción y venta de leche UHT, con la calidad requerida, así también ha provocado la disminución de recursos financieros para las actividades de mercadotecnia y presencia del producto en los distintos nichos que se venían explotando”, señala el informe.

De acuerdo con sus estatutos, el objeto social de Liconsa es el de “contribuir al cumplimiento efectivo del derecho social a la alimentación, facilitando el acceso de las personas cuyo ingreso está por debajo de la línea de bienestar, al consumo de leche fortificada de calidad”; por lo que una venta menor a la proyectada no afectaría únicamente las finanzas de la empresa, sino que además significaría que la leche no está llegando a las familias más necesitadas.

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Extracto de la auditoría interna de Liconsa en el que se mencionan las pérdidas millonarias y el extravío de estados financieros.

Más dinero, pero menos resultados

Para el 2020, Hacienda le había autorizado a Liconsa un presupuesto de mil 768 millones de pesos; sin embargo, documentos en posesión de MCCI revelaron que la empresa del estado pidió cuatro ampliaciones presupuestales a la Secretaría de Hacienda por un total de mil 200 millones de pesos, es decir, terminaron con recursos adicionales del 70% respecto del presupuesto original.

Para solicitar más recursos, Liconsa justificó que habían ampliado su meta de captación de leche de 650 millones de litros a 902 millones, por lo que el presupuesto original sólo les había alcanzado para los primeros cinco meses del año.

Esto, a pesar de que una auditoría de principios de 2020 hecha por el propio Órgano Interno de Control de Liconsa reveló que en el primer año del actual gobierno solo se atendió con leche subsidiada a 5 millones 871 mil personas en lugar de los 6 millones 350 mil que se cubrieron el año anterior, lo que dejó fuera a casi 500 mil mexicanos, siendo así, el 2019 el año con menor cobertura en una década.

Ya en septiembre de 2020, MCCI publicó que para el noveno mes del año Liconsa ya se había gastado todos los recursos que tenía para el año para la compra de leche, pero que proveedores de tres estados aseguraban que les habían retrasado los pagos.

Para el próximo año, el Proyecto de Presupuesto de Egresos considera una reducción de recursos para Liconsa.