Ninguna quería morir. Ninguno debía hacerlo. Perdieron la vida porque a pesar de las denuncias, las autoridades minimizaron la carencia y la mala calidad del equipo de protección, la insuficiencia de personal e infraestructura hospitalarias, a las que se sumaron las extenuantes cargas de trabajo, la informalidad e inestabilidad laborales, los exiguos salarios.
Porque mientras se batían en los hospitales contra la pandemia, millones de mexicanos seguían en la fiesta. Se pasó de la indiferencia a la violencia e, incluso, debieron soportar la humillación de ser hostigados y golpeados.
Este es un memorial para honrar a las y los trabajadores de la salud que han muerto y agradecer a quienes, a pesar de las agresiones físicas, de las contradictorias políticas de las autoridades y de la irresponsabilidad de un grupo de la sociedad, han estado en la primera línea de batalla contra el coronavirus.
Es un pequeño homenaje a la vida de mujeres y hombres que no dieron ni un paso atrás y ofrecieron lo mejor de sí para ayudarnos.
Porque no queremos que se olviden, hemos puesto nombre y apellido a más de mil 100 caídos, elaborado fichas con los testimonios de familiares y amigos de decenas de ellos y escrito perfiles en los que buscamos reconstruir los hechos que marcaron la vida de un grupo simbólico de todo el país. Se lo merecen. Murieron por todos nosotros.
Navega el interactivo y conoce al personal de salud que ha muerto durante la pandemia de Covid–19 en México.
Conoce el proyecto completo del Memorial: Murieron por nosotros.