Contexto institucional

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es un organismo público autónomo del Estado mexicano. Su misión es la defensa, promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos reconocidos en la Constitución Mexicana, los tratados internacionales y las leyes.

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¿Por qué debe ser autónomo y eficiente?

El sistema no jurisdiccional de protección de los derechos humanos, conformado por la CNDH y sus treinta y dos organismos homólogos locales, es una pieza fundamental para la defensa efectiva de la dignidad de las personas. La eficiencia de la CNDH garantiza que las violaciones a los derechos humanos sean investigadas de manera oportuna y efectiva. Esto asegura que las personas que han sido víctimas de abusos o injusticias reciban la protección y la justicia que merecen.

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¿Qué necesita para garantizar su autonomía?

Es fundamental contar con una legislación clara y robusta que establezca la autonomía de la CNDH y proteja su independencia frente a interferencias externas. Esta legislación debe garantizar que la CNDH tenga la autoridad y los recursos necesarios para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva. Es esencial que los miembros de la CNDH sean seleccionados de manera imparcial y transparente, evitando cualquier tipo de influencia política o intereses particulares. Los procedimientos de selección deben basarse en criterios objetivos y contar con la participación de diferentes actores de la sociedad civil.

Definición de actores involucrados

Los diez consejeros son elegidos por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Senadores o, en sus recesos, por la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, con la misma votación calificada. Estas personas permanecen en el cargo cuatro años y pueden ser reelegidas para un período adicional. La persona titular de la CNDH funge como Presidente del Consejo Consultivo de la CNDH y dura cinco años en el cargo con posibilidad de reelección por un periodo consecutivo.

Análisis histórico de designaciones

Esta representación gráfica muestra que la Presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos ha sido cubierta todos los años. Sin embargo, el caso particular de este proceso de selección no garantiza la autonomía ni la legalidad de los perfiles designados. Por ejemplo, en 2019, la Presidenta que tomó el encargo fue severamente cuestionada por organizaciones de derechos humanos en tanto que no cumplía los requisitos constitucionales para garantizar su trabajo autónomo: además de su cercanía con el Presidente López Obrador, el requisito que la invalidaba fue su afiliación al partido del presidente. A pesar de eso, la mayoría legislativa decidió ignorar la ley e imponer su perfil para la Presidencia de esta institución autónoma.

Percepción de autonomía, capacidades de gestión y desempeño

El Índice Evoca 2023 para la Comisión Nacional de los Derechos la muestra como la institución peor evaluada en términos de gestión y autonomía. Se encuentra en el tercer cuadrante, el cual supone que es una institución capturada con limitadas capacidades de gestión. Su desempeño, pese a no ser la peor evaluada, resulta con una calificación de 50, lo que la convierte en una de la tercera con peor evaluación. Destaca la CNDH por ser la institución percibida con menos autonomía y menos capacidades de gestión, lo que redunda notoriamente en su pobre desempeño.